Según ha informado el Ayuntamiento, el cuerpo policial ha desarrollado esta intervención tras la investigación realizada días anteriores, descubriendo que estas personas accedían mediante varios vehículos hasta el final del Camí de ses Fontanelles transportando gran cantidad de productos que son ofrecidos posteriormente en la playa.

Los agentes también comprobaron que parte de estos productos son ocultados a lo largo de la costa en diferentes recovecos y los van recogiendo a medida que se acaban los que tienen en la playa.

Además, han señalado que el material perecedero debe ser transportado, almacenado y mantenido en las condiciones sanitarias adecuadas, aunque se transporta en vehículos no acondicionados y se almacena a temperaturas desaconsejables y en unas condiciones de salubridad inexistentes.

Durante la intervención, los agentes identificaron a dos conductores, ambos conocidos por realizar la actividad ilegal de venta ambulante de combinados alcohólicos.

En el primer vehículo detectado, los agentes encontraron en el maletero 16 botellas de ron blanco o diez botellas de bebida gaseosa, entre otros artículos. En el segundo vehículo, se encontraron 40 bolsas de hielo y cuatro paquetes de pajitas.

Los agentes procedieron a denunciar a ambos conductores por venta ambulante sin licencia y a requisar todo el material, así como a retirar los vehículos al ser empleados para el desarrollo de una actividad ilegal.

El día anterior, la Policía Local también llevó a cabo una intervención con policías no uniformados que interpusieron otra denuncia a un vendedor que realizaba la actividad de venta ambulante ilegal en la playa y que trabaja de forma coordinada y organizada con las dos personas denunciadas el día siguiente.

Los agentes le requisaron una mochila con diverso material para preparar bebidas alcohólicas. Además, denunciaron a dos personas más: a una que vendía fruta y refrescos y otra, comida preparada.