La entidad barcelonesa Arrels Fundació atendió en 2020 a un total de 2.628 personas sin hogar, 36 más que en 2019 y un 39% más que en 2018. Entre las personas atendidas por la organización el año pasado, 1.170 recibían este servicio por primera vez y el 88% eran hombres.

Por otra parte, la fundación visitó durante 2020 a 681 personas que viven en la calle, un 26% más que el año anterior. En concreto, hicieron 6.530 visitas. Además, durante el confinamiento estricto, salieron por las calles de Barcelona durante una noche para saber cuántas personas dormían al raso en ese momento y contabilizaron 1.239.

80 personas sin hogar se vacunan en el centro abierto de Arrels de Barcelona

La entidad también garantizó el alojamiento a 235 personas el año pasado y 20 comenzaron a vivir en un piso. De hecho, Arrels destinó el 53% de su presupuesto a garantizar alojamiento y apoyo social.

En cuanto a servicios, 2.139 personas utilizaron el centro abierto, cifra similar a la de 2019 a pesar de las restricciones de capacidad por la Covid-19. Casi 500 personas utilizaron el servicio de duchas y 1.379 personas, los roperos. Más de 450 personas guardaron su bolsa de manera estable, ya que el Ayuntamiento no tiene un servicio público de consigna para las personas sin hogar.

De los poco más de cinco millones de euros de ingresos, el 79% del presupuesto se ha invertido en atender directamente las personas sin hogar, especialmente en cubrir las necesidades de alojamiento y apoyo social (53%), en servicios de primera acogida (18%), el taller ocupacional (5%) y costes directos relacionados con proyectos y materiales contra la covid-19 (3%). El 28% de los ingresos proceden del Ayuntamiento de Barcelona y el 14% de la Generalitat.