A Anna Ryan sus problemas de sonambulismo le han jugado una mala pasada. La mujer ha engordado 57 kilos sin darse cuenta. Según han informado el Daily Telegraph, Anna, de 42 años, padece un desorden del sueño que hace que coma sin control estando todavía dormida. El trastorno de la mujer tiene efectos muy negativos tanto para su peso como para su salud.

A pesar de seguir una dieta baja en grasas y de hacer ejercicio regularmente, Anna veía que no sólo no perdía kilos, sino que los ganaba sin razón aparente. Su peso había fluctuado muchísimo en los últimos veinte años. Tenía ropa de cuatro tallas diferentes, y podía coger unos 6 kilos al mes.

En un estado de inconsciencia, Anna se atiborraba de chocolate, queso, carne, mantequilla y cualquier otro alimento que cayera en sus manos. Lo que significa que la mujer no podía ser capaz de controlar su peso, lo que la llevó a padecer también otros problemas de salud, como hipertensión. "Mi sonambulismo estaba haciendo peligrar gravemente mi salud", dijo Anna.

La mujer continúa con su particular cruzada contra el sueño, y los kilos, en este caso. "He intentado todo para pararlo, pero no funciona. Estoy avergonzada porque la gente no siempre me cree cuando les digo lo que me pasa o piensan que es gracioso", cuenta. Sin embargo, a Anna su trastorno no le causa ninguna gracia, para ella se trata de "una pesadilla".