Con este nuevo servicio se busca "favorecer la autonomía de estas mujeres para quieren salir de la espiral de la violencia pero necesitan ayuda para dar el paso de alejarse de su agresor", ha explicado Antoñanzas.

"El alojamiento es, junto con el empleo, los dos grandes obstáculos a los que se enfrentan estas mujeres para poder salir de la situación de maltrato", ha indicado la concejal, para explicar la creación de esta nueva línea de ayudas.

El servicio se une a otras medidas de alojamiento ya existentes y responde al "perfil heterogéneo que encontramos entre las víctimas de violencia machista: algunas necesitan ir a una casa de acogida, pero otras, como en estos casos, tienen autonomía suficiente, solo necesitan una ayuda extra para que sea más fácil este tránsito hacia un nueva vida tras la ruptura", ha señalado Antoñanzas.

La partida total destinada a este servicio es de 150.000 euros. La edil ha anunciado que las ayudas serán aprobadas en el próximo Gobierno de la ciudad. Tras ello, las bases se publicarán en la web del Ayuntamiento y en el boletín oficial de la provincia y, al día siguiente de su publicación, se abrirá un plazo para presentar las solicitudes, que permanecerá abierto hasta el 22 de octubre. Las prestaciones serán gestionadas directamente por el Servicio de Igualdad y se resolverán por orden de presentación.

Los requisitos para acceder a estas ayudas son, además de estar empadronadas en Zaragoza, ser titulares de un crédito hipotecario o de un contrato de arrendamiento. Para ser beneficiaria de esta medida, los ingresos brutos mensuales no podrán superar 2,5 veces el IPREM, esto es, no tener un salario bruto de más de 1.412,25 euros ni inferior a 395,43 euros.

Por otra parte, solo se admitirán solicitudes cuya cuota hipotecaria o la renta de alquiler sea de un máximo de 600 euros mensuales. En caso de pisos compartidos de alquiler, se podrá exceder este límite siempre que la aportación de forma individual no supere los 300 euros.

Las personas interesadas podrán dirigirse al Servicio de Mujer e Igualdad, en horario de 9 a 14 horas, en el teléfono 976 726 040, en la web del Ayuntamiento o en el correo electrónico 'ayudasviviendas@zaragoza.es'

UN NUEVO ALOJAMIENTO PARA VÍCTIMAS

Además, Antoñanzas ha anunciado la incorporación de una nueva vivienda para alojar a tres mujeres en situación de especial vulnerabilidad. Se gestionará mediante un convenio con ACISJ-IN VIA, por un importe de 35.000 euros.

Las mujeres que se instalen en esta nueva vivienda "no solo recibirán alojamiento, sino también atención profesional por parte de los expertos de ACISJ para ayudarles en su integración, ya que se trata de personas que necesitan un gran refuerzo emocional por las situaciones de las que vienen, y que carecen de una red social o familiar para ello", ha indicado Antoñanzas.

Este alojamiento se suma al resto de los que ya dispone el Servicio de Igualdad para las mujeres víctimas de violencia de género, que son una casa de acogida, cuatro pisos tutelados, cinco viviendas de emergencia y seis de acceso extraordinario.

Las demandas de ayuda por mujeres víctimas de violencia machista han aumentado, tras el frenazo que supuso el confinamiento, ha confirmado Ana Gaspar, jefa del Servicio de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza, que también ha participado en la rueda de prensa.

"El fin del confinamiento trajo un repunte de las solicitudes de ayuda por violencia de género, y hemos vuelto a una tendencia de constante crecimiento de mujeres que acuden a nosotros por situaciones de maltrato", ha ratificado Gaspar.

"Han crecido las demandas habitacionales, pero también de atención social o de educación", ha añadido la jefa del Servicio de Mujer e Igualdad, quien ha apuntado que se ha producido un aumento del tiempo de las estancias de alojamiento por el actual agravamiento de las dificultades para el acceso al empleo.

Según Gaspar, se ha detectado también una ampliación de la franja de edad de las mujeres víctimas de violencia machista. "Antes se concentraba entre los 35-50 años, y ahora vemos tanto chicas muy jóvenes como personas de edad", ha destacado.

A ese sector de gente joven se va a dedicar este verano una campaña de sensibilización "en especial contra la violencia virtual, que se hace a través de los móviles y las redes sociales", ha adelantado María Antoñanzas.

Se trata de un maltrato psicológico que, "como todos los de este tipo, es más difícil de detectar, incluso por las propias mujeres", ha puntualizado Gaspar, quien ha añadido que "la denuncia llega por el maltrato físico, que suele ser un episodio puntual, pero siempre lleva antes un maltrato psicológico, que es continuo".