Gisele Bündchen: porque ella lo vale

  • La llaman 'la bien pagá', ha protagonizado más portadas que cualquiera de sus compañeras y le llueven los contratos.
  • Hoy, entre rumores de embarazo, quiere echar el freno.
Gisele Bündchen, muy sexy sobre la pasarela.
Gisele Bündchen, muy sexy sobre la pasarela.
20 minutos
Gisele Bündchen, muy sexy sobre la pasarela.

Como un tornado, con la melena ondulada al viento, Gisele Bündchen, la maniquí más cotizada del mundo, hace su entrada en una de las pasarelas más prestigiosas del diseño textil. Sin clemencia, clava sus tacones en la tarima, la hace gimotear. A su alrededor, sólo silencio. Un biquini escueto se agarra con deleite a su cuerpo dorado, como queriendo aprenderse sus medidas de infarto (86-61-86 de pecho, cintura y cadera respectivamente). Ella lo balancea al ritmo lujurioso de un berimbau. Sale como entró de la sala: como una exhalación. Antes regala una mirada mitad dulce, mitad retadora, al grupo de fotógrafos del fondo (ellos dejan escapar un 'clic tembloroso'). Algunos dicen que su nariz es prominente, poco apropiada para una diosa. Nadie parece notarlo.

Gisele BündchenFuera del show, Gisela habla deprisa -a una velocidad pasmosa- el inglés nasal que aprendió cuando a los 16 años se mudó a Nueva York para iniciar su carrera en el modelaje. Sin embargo, aún conserva el acento y la rotundidad del portugués, su primera lengua. También habla italiano y español.

Durante las entrevistas, en las que prohíbe que se le formulen preguntas personales, responde sin titubear, es buena comunicadora; sonríe, gesticula, relata con desparpajo anécdotas sabrosas de los desfiles y acomoda con naturalidad su belleza color miel en los sofás de los platós. Desde allí desvela cómo hay que cuidar un cuerpo perfecto (ella practica infinidad de deportes), su obsesión por la limpieza, su pasión por los animales, sus inquietudes ecologistas -financia un proyecto medioambiental- y la dureza de su profesión. O recuerda a su familia, a sus cinco hermanas. De éstas, es Patricia, su melliza, quien asoma con frecuencia en sus conversaciones. Patricia nació cinco minutos antes que Gisele, mide nueve centímetros menos que ella y renunció a labrarse un porvenir en las pasarelas porque no quiso marcharse de Horizontina, la ciudad del sur de Brasil donde ambas se criaron. Hoy corre con las tareas de representación de su hermana en su país natal, dicen que con mano férrea.

Cifras....y letras

Desde que Gisele decidió cambiar su sueño de convertirse en jugadora profesional de voleyball por el de triunfar en la moda, los medios de comunicación se han encargado de traducir su vida a parámetros numéricos: afirman que en 2000, y con sólo 20 años, el precio de una hora de trabajo de la brasileña oscilaba entre los 5.000 y los 10.000 euros (hoy rondaría los 25.000); que ha aparecido en más de 400 portadas, que rompió su contrato con Victoria's Secret porque la firma no quería pagarle más de 5 millones anuales, y que las chanclas que comercializa bajo el nombre de Ipanema Gisele Bündchen se venden como rosquillas a pesar de que un par cueste cerca de 200 euros.

Con una fortuna estimada en 50 millones de euros, Forbes la erigió en 2006 en la modelo mejor pagada del mundo. Tres años más tarde, y con unos ingresos de 17 millones anuales, nadie ha conseguido aún desbancarla de ese puesto.

La magia... del cuerpo diez

Por el camino se le han adjudicado títulos como La modelo del Milenio y El cuerpo. También la han apodado La bien pagá o La reina del euro. Nadie cuestiona que su atractivo germano, que un día relevó de la pasarela a las maniquíes macilentas de la época heroin chic, no esté a la altura.

Gisele Bündchen

Así lo han entendido las grandes firmas, quienes no dudan en abonar cantidades astronómicas a cambio de contar con la brasileña para sus campañas. No obstante, ella ha insinuado que las largas jornadas laborales ya no la interesan, que quiere bajar el ritmo. La revista People asegura que está embarazada de pocos meses. Ella no se ha pronunciado.

Con el más guapo del equipo
El pasado mes de febrero Gisele contraía matrimonio con el apuesto jugador de fútbol americano Tom Gisele Bundchen y Tom BradyBrady (en la imagen de de la derecha), en una ceremonia íntima en Santa Mónica. Su relación con el deportista, con quien parece haber logrado la estabilidad, comenzó hace tres años, poco después de que la joven hubiera cortado con Leonardo DiCaprio.

Antes de estar con el actor, Gisele aseguraba que sus noviazgos se podían contar con los dedos de una mano. Algunos de ellos fueron con el modelo Scott Barnhill, el magnate brasileño Joao Paulo Diniz y el actor Josh Hartnett . También se le atribuyó un romance con el surfista Kelly Slater. Esto nunca fue confirmado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento