Puede haber mucha confusión en los próximos días y, de hecho, ya lo advirtieron multitud de expertos cuándo se les preguntó '¿Y ahora qué pasa con la artista? ¿Qué ocurrirá en su juicio?', después de que Britney Spears hiciera aquellas declaraciones delante de la justicia que tanta polvareda levantaron ("Quiero recuperar mi vida. Han hecho un buen trabajo explotándola") y que tanto incendió, nuevamente, al movimiento #FreeBritney.

Kevin Federline, exmarido de Britney Spears, se pronuncia sobre la tutela de la cantante

Y muy probablemente vuelvan las protestas y vuelvan las redes sociales a levantarse por lo que consideran una injusticia probada durante 13 años con esta nueva decisión de la Corte Superior de Los Ángeles de rechazar una solicitud de Britney Spears de que se retire la tutela paterna, tal y como ha informado Variety. Pero si hay que tener en cuenta algo es que esta petición es anterior a las declaraciones de la artista de 39 años hace una semana, las cuales se resolverán el próximo 14 de julio, cuando está previsto el juicio.

Lo que nos concierne ahora son los nuevos documentos judiciales presentados por el tribunal de la ciudad californiana este miércoles pasado y en el que se informa acerca de que se ha denegado la petición de destituir al padre de la cantante, Jamie Spears, como su único tutor. Esta petición fue hecha hace varios meses por el abogado de Britney, Samuel D. Ingham III -un letrado, por otra parte, asignado por la propia corte y que Spears no quiere que le represente, en otra ramificación más de un asunto bastante complejo-.

"La solicitud para suspender al tutor James P. Spears inmediatamente después del nombramiento de Bessemer Trust Company of California como único tutor de la herencia se niega sin perjuicio", se lee en los documentos. La compañía financiera Bessemer Trust Company of California fue nombrada cotutora de Britney Spears junto a su padre en noviembre de 2020.

Fue precisamente entonces cuando Samuel D. Ingham III presentó otra solicitud como la que ahora ha sido denegada, alegando que la autora de éxitos como Toxic, Womanizer o Baby One More Time tenía "miedo de su padre" y que se negaba a actuar si este seguía controlando su carrera y sus movimientos. La jueza Brenda J. Penny se negó a suspender a Jaime Spears, aunque no descartó futuras peticiones para su remoción o suspensión.

El papeleo por tanto que se ha dado este miércoles pasado ha servido como constatación de esta decisión judicial de mantener tanto a su padre como a la empresa Bessemer Trust como co-tutores legales de Britney Spears, una decisión que ha sentado muy mal en el movimiento #FreeBritney al considerarse que ha pasado ahora a ser, además, esclava de una corporación y en un día en el que Bill Cosby se ha librado de la cárcel tras anularse su condena por abusos sexuales (habiendo sido denunciado públicamente por 60 mujeres).

Lo más curioso es que los documentos están firmados con fecha del 30 de junio. Es decir, que la jueza los firmó después de haber escuchado las declaraciones de la princesa del pop, así como, es imposible negarlo aunque no intervenga en su trabajo, todas las muestras de apoyo público que ha recibido Spears, como las de Christina Aguilera o Paris Hilton. Y en estos documentos se afirma que Britney todavía es "sustancialmente incapaz de administrar sus propios recursos financieros o de resistir el fraude o las malas influencia".

Ya advirtieron los abogados que entrevistaron los diversos medios norteamericanos después del comentadísimo alegato de Britney Spears que los fans de la artista no deberían cantar victoria rápidamente por mucho que les duela porque si la jueza tiene la más mínima duda sobre las capacidades o la salud mental de Britney no revocará la decisión de que tenga un tutor legal, si bien este puede no ser su padre.

Esto, de hecho ya ha ocurrido en el pasado: desde 2008 a 2019 mantuvieron una tutela conjunta él y el abogado Andrew Wallet, y en septiembre de aquel año Jaime Spears renunció temporalmente a sus poderes y Jodi Montgomery se convirtió en su tutora. Eso sí, James Spears sigue siendo el propietario único de su patrimonio y el administrador de todas sus finanzas, una fortuna que está calculada en unos 60 millones de dólares y que este último fallo de la justicia estima que deberá seguir siendo controlada por su padre y por la firma Bessemer Trust Company of California.

Mientras que la jueza Brenda J. Penny no podría emitir ningún fallo sobre los 24 minutos hablando que estuvo Britney Spears hasta que ella y su abogado no vuelvan a presentar una nueva solicitud, lo cierto es que la cantante ha decidido desconectar. Está en Maui, donde disfruta de unos días de descanso y donde se ha quejado a través de su Instagram de cómo algunos fans y, sobre todo, los paparazzis no la dejan en paz. La artista, en compañía de su novio, Sam Asghari, necesita desconectar pues en dos semanas será el siguiente juicio, en el que se rumorea que podría intentar pedir un nuevo abogado defensor.