Aparcar el coche en un salón con vistas resulta más barato que hacerlo en un sótano. Aunque esta afirmación pueda resultar sorprendente, ya es una realidad en algunas zonas de la ciudad.

En el entorno de la plaza de Compostela, el precio del metro cuadrado de una plaza de garaje (4.279 euros de media) supera ya al de la vivienda (4.006 euros).

Y no es una excepción, ya que la escasez de edificios con garaje propio en el centro ha convertido al aparcamiento privado en el azafrán del mercado inmobiliario, con precios que oscilan entre 27.000 y 42.000 euros de media. Así, en García Barbón y Policarpo Sanz la superficie de garaje alcanza precios de venta superiores a los de los inmuebles (3.642 euros por metro cuadrado, frente a 2.944), y lo mismo ocurre en el área de Gran Vía, donde el metro cuadrado de aparcamiento se cotiza a 2.731 euros y el de vivienda a 2.404.

El alquiler, un reto

Si uno prefiere no hipotecarse para guardar el coche a buen recaudo, una solución a tener en cuenta es la del alquiler mensual. Esta opción restará al automovilista una cantidad menos escandalosa (entre 60 y 90 euros al mes), pero le obligará a estar atento a lo que se cuece en la calle, pues la mayor parte de las plazas que se alquilan no pasan por las agencias inmobiliarias.

Una plaza de garaje en Camelias a 70 euros mensuales puede alquilarse media hora después de colocar el cartel del anuncio en la cabina de teléfonos más próxima.

También, los parkings del centro, como los de Rosalía de Castro, Puerta del Sol o plaza de Portugal, reservan algunas plazas para el alquiler mensual, cuyos precios van desde 50 hasta 120 euros. El problema de esta alternativa es que todos ellos las tienen cubiertas, y algunos, como el del Concello o el de O Berbés, acumulan 50 y 30 solicitudes en sus listas de espera.

Más plazas para residentes

Los seis aparcamientos que adjudicará el Ayuntamiento reservarán el 20% de sus plazas (unas 569) para los vecinos de Policarpo Sanz, Areal, Rosalía de Castro, Jenaro de la Fuente, Pintor Colmeiro y Castelao.

Pero los residentes echan en falta más información municipal sobre estos proyectos.

Tania Gómez.

23 años, estudiante. «Creo que es desmesurado que las plazas de garaje tengan esos precios.  Es ridículo pagar cantidades como ésas para meter un coche».

Manuel Domínguez.

37 años, celador. «Me parece una barbaridad. Claro que siempre ha habido problemas para aparcar en el centro, y ahora todavía más con las obras».

Paloma Vela.

31 años, técnica de cultura. «Me sorprenden estas cifras; me parece una locura el precio que alcanzan las plazas de garaje en el centro».

Iván Castro.

23 años, ejecutivo. «Considero excesivo pagar precios así por una plaza de aparcamiento. Para lo que te va a durar el coche, no te da tiempo a amortizar el gasto».