El proyecto NanoSen-AQM, financiado por la Unión Europea y en el que ha participado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha constatado que el aire de la metrópolis de Barcelona supera "puntualmente" los límites legales de contaminantes.

El proyecto ya ha finalizado la fase de pruebas piloto y ha medido la calidad del aire en varios municipios metropolitanos a través de la implantación de nanosensores portátiles en voluntarios que se desplazan en bicicleta y a pie, ha informado el AMB este miércoles en un comunicado.

Los municipios metropolitanos que han participado han sido Sant Cugat del Vallès, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià del Besòs y el objetivo del proyecto es detectar los puntos del territorio más afectados por la contaminación atmosférica y aplicar soluciones para reducirla.