El inspector de la policía nacional, Eduardo Puelles García, ha muerto este viernes en un atentado de ETA al explotar una bomba lapa en su vehículo en el municipio vizcaíno de Arrigorriaga, según ha confirmado la Ertzaintza.

Se trata del primer atentado mortal que se produce desde que Patxi López asumiera el cargo de lehendakari del Gobierno vasco el pasado 5 de mayo. Entonces, durante su discurso de investidura aseguró "yo seré el lehendakari que estará día a día frente a ETA".

El último ataque antes de la bomba lapa de este viernes fue el atentado del pasado 6 de mayo contra un repetidor situado en un puerto de montaña del municipio cántabro de Guriezo, limítrofe con el País Vasco, un día después de la investidura del socialista Patxi López como lehendakari. Causó daños en la base del repetidor, en un muro de un edificio adyacente y provocó un socavón en el suelo.

Primera víctima mortal

El fallecido se convierte en la primera víctima mortal de ETA desde el asesinato de Ignacio Uría Mendizabal, ocurrido el 3 de diciembre de 2008.

Patxi López ha suspendido su agenda y ha comparecido esta mañana para dar un mensaje de ánimo a la familia y un "aviso claro" a la banda tererorista: "Vamos a acabar con ellos con toda la fuerza del Estado de derecho". El lehendakari ha destacado que ETA "nos ha enseñado el camino del dolor y les vamos a enseñar el camino de la cárcel".

AQUÍ MÁS NOTICIAS DE BILBAO