Montero afirma que la ley trans pone a España "a la vanguardia" y agradece su aprobación a Campo, pero no a Calvo

Los ministros Irene Montero, María Jesús Montero y Juan Carlos Campo.
Los ministros Irene Montero, María Jesús Montero y Juan Carlos Campo.
EFE
Los ministros Irene Montero, María Jesús Montero y Juan Carlos Campo.
Los ministros Irene Montero, María Jesús Montero y Juan Carlos Campo.
Europa Press

La ley trans por fin ha echado oficialmente a andar tras meses de negociaciones bloqueadas y avances muy complejos entre los ministerios de Igualdad y Justicia y la Vicepresidencia Primera de Carmen Calvo. Este martes, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley trans y de derechos LGTBI, una norma que permitirá el cambio de sexo en el registro a partir de los 14 años sin necesidad de informe médico ni testigos y que la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que coloca a España "a la vanguardia europea" en defensa de los derechos de estos colectivos.

Montero quiso agradecer expresamente el trabajo del titular de Justicia, Juan Carlos Campo para la elaboración de una norma que ha llevado meses al Ejecutivo debido, sobre todo, al enfrentamiento que han mantenido la ministra de Igualdad y Calvo a tenor de la autodeterminación de género. De hecho, y a pesar de que la negociación ha sido a tres bandas, Montero evitó referirse a la vicepresidenta cuando expresó su "reconocimiento honesto" al ministro de Justicia y a todo su equipo, y se limitó a incluirla dentro del agradecimiento genérico al "conjunto del Gobierno".

Finalmente, tal y como quería Montero, la autodeterminación de género es uno de los pilares del anteproyecto de ley, y la ministra la definió como "el único mecanismo capaz de garantizar los derechos humanos de las personas trans". Estas personas podrán cambiar la mención a su género en el registro sin necesidad de aportar pruebas o necesitar la aprobación de testigos, y para ello solo será necesario, en el caso de los mayores de 16 años, que ratifiquen su solicitud pasados tres meses. La ley, además, despatologizará a las personas trans, ya que no requerirá que aporten un informe psiquiátrico para poner en marcha el proceso.

Tal y como explicó el ministro Campo, el proceso de cambio de género en el registro será reversible, pero con ciertas condiciones. Para empezar, solo será posible solicitarlo una vez hayan transcurrido seis meses desde el anterior cambio. Y, además, tendrá que ser ratificado por un juez para evitar posibles fraudes y para garantizar que las decisiones se basen en la "estabilidad".

Con la aprobación este martes del anteproyecto de ley, el Gobierno cumple finalmente el compromiso de iniciar la tramitación del texto sobre los derechos del colectivo trans y LGTBI en la semana del Orgullo LGTBI. La norma, no obstante, no está aún aprobada de manera definitiva: por delante le queda un largo proceso de tramitación legislativa en el Congreso y el Senado en el que los grupos podrán presentar enmiendas.

Para Montero, no obstante, el texto aprobado este martes hace "historia" al dar un "paso de gigante" en el reconocimiento de los derechos de estos colectivos. - "El mensaje que queremos mandar a las personas trans y LGTBI es que no están solas, que tienen a su lado gente les quiere, pero también gente que no los conoce de nada pero está ahí para garantizar sus derechos, y un Gobierno aliado para convertir en ley todos los derechos que pueden ver vulnerados", expresó la ministra de Igualdad.

La respuesta a las críticas

Montero, además, comparó las críticas que ha recibido la norma desde la derecha y también desde algunos sectores del feminismo con las que generaron en el momento de su aprobación leyes como la de matrimonio homosexual o la del divorcio. "Siempre que se aprueban leyes de este calado, ha pasado con el aborto o el matrimonio igualitario, hay debate social y también oposición, y años después nadie se reconoce en la oposición a esas leyes que han permitido mejorar la sociedad, hacer más felices y más posibles las vidas de las personas ", sostuvo la ministra.

Asimismo, en respuesta a quienes la critican desde el feminismo, Montero aseguró que "esta es una ley feminista" porque "los derechos LGTBI no son contrarios al feminismo, sino que ambas luchas convergen en la medida que permiten dar cumplimiento a los derechos humanos". "Las mujeres feministas sabemos que cuando tú eres más libre, yo soy más libre, y que si no llegamos todas no vamos a llegar ninguna", zanjó.

La norma llega en un momento "en el que en algunos países hay un cuestionamiento profundo de los derechos de las personas LGTBI y trans", recordó Montero en referencia a Hungría, muy cuestionada en las últimas semanas por la aprobación de una ley que prohíbe, entre otras cosas, hablar de homosexualidad o identidad de género en las escuelas. Y supone, dijo, "una muestra de fortaleza del Gobierno de coalición", capaz "de llegar a acuerdos para mejorar la vida de la gente y garantizar su felicidad".

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