"Es un tema de extrema gravedad que requiere de la comparecencia de la presidenta", ha afirmado Costa en una rueda de prensa en Ibiza, donde ha criticado que en Baleares se ha pasado de "restricciones asfixiantes" a autorizar conciertos de "miles de personas".

Costa ha recordado que Baleares fue la última Comunidad Autónoma en levantar el toque de queda y que gran parte de la actividad económica ha permanecido cerrada hasta hace poco.

Sobre el concierto celebrado en Palma, ha considerado "insólito" que se solicitara en su día que no se bailara. "Ahora sabemos además que la Policía y técnicos de la Dirección General de Emergencias habían avisado del enorme peligro que suponía un concierto de estas características", ha insistido.

Costa ha criticado que los responsables políticos no hicieron "en absoluto" caso de las recomendaciones. "En nada se ha pasado de una situación de restricciones asfixiantes y cierres masivos de la actividad a una situación de descontrol absoluto", ha reiterado, asegurando que la responsabilidad máxima recae en el Govern.

Para Costa, la situación está provocando un riesgo "claro" de aumento de contagios en Baleares, especialmente en Mallorca. Al mismo tiempo, se está dando una imagen "pésima" al exterior, ha añadido. "Todos recordamos con desesperación y tristeza lo que sucedió en Portugal. No nos gustaría en absoluto que se produjera esta situación", ha insistido, recordando que el Reino Unido retiró al país de su semáforo verde.

Así, el PP ha exigido la convocatoria del Consell Asesor de Turismo o de la Comisión Interdepartamental de Turismo para coordinar las acciones "necesarias" destinadas a superar esta situación y que la temporada no corra peligro. También han pedido la destitución "fulminante" de quienes autorizaron los conciertos en la Plaza de Toros en Palma.

Con todo, los 'populares' han lanzado un mensaje de prudencia y responsabilidad máxima, especialmente a la población joven, puesto que la COVID-19 continúa y la pandemia no ha terminado.