Vivir como los nómadas de Mongolia, toda una receta contra el estrés en Asturias

  • Begoña es una valenciana que lleva siete meses viviendo en su poblado.
  • Ha montado 24 'guers' para reproducir el estilo de vida nómada.
  • Está en Cereceda (Piloña) y recibe a cualquier visitante durante las tardes.
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Begoña, en el interior de uno de sus 'guers'
Begoña, en el interior de uno de sus 'guers'
MERCEDES MENÉNDEZ
Begoña, en el interior de uno de sus 'guers'

Desde hace siete meses, una porción de Mongolia y su cultura conviven en la localidad asturiana de Cereceda, en Piloña. Es el tiempo que llevan instalados los ‘guers' (tiendas de campaña típicas de ese país) de Begoña Montilla, una valenciana que se confiesa enamorada del estilo de vida nómada. Tanto, que asegura que querría pasar así el resto de su vida.

Begoña aterrizó a finales del año pasado en la montaña asturiana con sus 24 ‘guers', «los únicos de toda España», tras una década instalada en el Pirineo catalán. Tras muchos «laboriosos» meses montándolos, desde hace dos ha abierto el poblado a la vista de todas aquellas personas que quieran conocer el modo de vida de los mongoles. «Desde las tres de la tarde hasta que se va el último», dice.

¿Cómo es un ‘guer'? Son tiendas de planta redonda y techo con cúpula. Su estructura es sencilla: «un armazón cubierto de tres capas: una de fieltro, otra de mugre y otra de seda. Cuanta más mugre tengan, mejor aíslan del frío», comenta Begoña. Estas edificaciones son muy resistentes, ya que deben resistir grandes temporadas de viento y frío. «Los nómadas no son pobres, viven sobradamente», opina.

«No es cosa de ‘hippies'»

Los nómadas de Mongolia son básicamente pastores. Begoña vive en un coqueto ‘guer' y dedica su tiempo al mantenimiento del poblado, recibir a las visitas y agasajarlas con un vaso de té. En su opinión, vivir ahí es igual o mejor que en una casa convencional. «Vivo muy bien, no soy ninguna ‘hippie'», reivindica. Eso sí, no cree que su estilo de vida pueda generalizarse en este país. «Yo estoy de forma legal porque se supone que es una exposición, la ley no contempla la posibilidad de habitar en una edificación como esta», indica.

El ‘territorio nómada' estará instalado en Cereceda por lo menos un año. Según su dueña, no se alquilarán ninguna de estas tiendas a los turistas, aunque a partir de otoño sí que planea «organizar campos de trabajo, en los que a cambio se ofrece la experiencia de vivir como los nómadas».

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