El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas del Parque Periurbano de Los Villares ha ingresado 182 ejemplares en lo que va de este año. De ellos, 147 han sido ingresados vivos, mientras que el resto lo han hecho ya muertos, según informa la Delegación Provincial de Medio Ambiente. En cuanto a los ingresos vivos, 43 animales han podido ser recuperados, mientras que 37 han perdido la vida. Además, 18 han sido sacrificados y 12 tienen heridas que les hace imposible volver a su hábitat, según la Junta.

Actualmente, estas instalaciones cuentan con 35 animales que se encuentran en proceso de recuperación. Estos animales silvestres han sido encontrados heridos, enfermos o debilitados y necesitan, por ello, una atención muy específica.

El proceso se inicia con reposo y alimentación y termina con intervenciones quirúrgicas, antes de que sean devueltos a su hábitat natural. Variedad en los animales Los 147 ingresos vivos se corresponden con 41 especies diferentes, siendo la más representativa el cernícalo común, con 27 ejemplares.

Le sigue la cigüeña común, con 12; el cárabo común, con nueve; la lechuza común y el lagarto ocelado, con seis ejemplares cada uno; y el halcón peregrino, con tres animales ingresados.

En cuanto a los ingresos muertos han sido 19 las especies registradas, estando muy repartidas las incidencias entre todas. Incluso se ha atendido un ejemplar fallecido de lince ibérico. Este centro de Los Villares surgió con el fin de recuperar los ejemplares incapacitados de especies amenazadas y protegidas para después liberarlos en su hábitat natural. Forma parte de la Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), puesta en marcha en 2001.

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