Se trata de una operación conjunta de Guardia Civil, Policía Nacional y la Agencia Tributaria, junto a la National Crime Agency (NCA) británica y las autoridades policiales locales.

La Guardia Civil explica que recibió un aviso de que llegarían al Puerto de La Luz y Las Palmas (Gran Canaria) sustancias estupefacientes procedentes del país carioca, lo que provocó un despliegue de las autoridades para su intercepción.

A raíz de estas informaciones, los investigadores de VigilanciaAduanera, descubrieron que un contenedor sospechoso de transportar sustancias ilegales había abandonado mares canarios con destino Cotonú (Benin).

En consecuencia, las autoridades españolas pidieron la colaboración de la NCA y de la policía beninesa, las cuales pudieron encontrar hasta cuarenta paquetes de cocaína de un kilogramo cada una, ocultos entre cargamento legal.

Un mes más tarde, se procedió, también en Cotonú a la inspección de otro container que había seguido la misma travesía que el primero, encontrando en su interior, otros 150 paquetes de la misma sustancia.