Según ha informado la Diputación de Bizkaia, la muestra ha obtenido una "notable y continuada respuesta del público" a pesar de las dificultades derivadas de la situación de pandemia, los cierres perimetrales y la imposibilidad de realizar el amplio programa educativo destinado a colectivos y centros escolares.

La instalación ocupa espacialmente toda la Sala Rekalde de Bilbao y profundiza en la relación de Agustín Ibarrola con la naturaleza a lo largo de toda su producción plástica.

El recorrido de 'Agustín Ibarrola, naturalmente' se estructura en áreas que están relacionadas con los soportes materiales sobre los que trabaja el artista: madera, piedra, hierro y papel en torno a los que se reúne una amplia diversidad de trabajos e imágenes.

La exposición incluye pinturas, esculturas, collages, dibujos, maquetas, fotografías de intervenciones en el medio natural algunas tan significativas como El Bosque Pintado en Oma, otras desaparecidas como las rocas de Ereñozar y algunas inéditas, como sus últimas pinturas sobre las hojas de los arbustos próximos a su caserío en Oma.