La Guardia Urbana de Barcelona desplegará este verano un dispositivo coordinado con los Mossos d'Esquadra para evitar los robos y las aglomeraciones que provoquen molestias a los vecinos, como los botellones.
El Ayuntamiento ha emitido un comunicado este viernes en el que detalla los objetivos y las actuaciones principales de este dispositivo, entre los que destacan las acciones para prevenir "hurtos, robos con violencia, tirones, actos contra las personas y todo tipo de actividades que, por su reiteración, sean susceptibles de producir alarma social, independientemente de la gravedad relativa del hecho".
Para detectar y evitar que ocurran estos incidentes, la Guardia Urbana pondrá en marcha dispositivos de seguridad junto a los Mossos en el marco del Plan de Acción 'Tremall' de lucha contra la multirreincidencia en la ciudad. Estos patrullajes, señala el consistorio, "se combinan con efectivos de paisano y uniformados y se realizan en zonas de la ciudad donde hay una mayor concentración de personas y de establecimientos de ocio nocturno".
Botellones
El cuerpo de policía, indica el comunicado, también trabajará para evitar y controlar los comportamientos "que generen molestias a terceras personas", mediante el control del uso del espacio público y la denuncia de infracciones como el consumo de alcohol y drogas.
Además de en las calles, la Urbana también trabajará para reducir la contaminación acústica derivada del ruido generado en locales -prestando especial atención a los horarios de cierre, al control de las terrazas y a los aforos- y en viviendas, especialmente las de uso turístico.
Accidentes
Otro de los objetivos de este dispositivo es aumentar la seguridad viaria y reducir la siniestralidad, tanto en el número de accidentes como en el de víctimas, con acciones como el incremento de controles de alcoholemia, de drogas y de velocidad.
Playas y zonas forestales
En cuanto al uso de las playas, la Guardia Urbana mantendrá desplegado el 'Grupo de Playas', formado por 90 agentes que patrullan la zona tanto a pie como en vehículos para realizar un seguimiento de todos los fenómenos que se detectan en la zona.
El cuerpo policial también realizará patrullajes preventivos para detectar "situaciones de peligro" en las zonas forestales, como el Parc de Collserola, con el que prevén actuar sobre las actividades que afecten a la flora y la fauna y prevenir incendios, entre otras cosas.
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