En un comunicado, la representante jeltzale en la Cámara alta ha asegurado que "en el trámite de su conocimiento directo, además de atender a las víctimas, reconocerlas, repararlas y escuchar su voz", esnecesario "desarrollar programas educativos y procesos de convivencia".

Beltrán de Heredia ha indicado que en Euskadi "se han dado múltiples pasos", en este aspecto, "otorgando un papel relevante a las víctimas". "Este convenio y todo el trabajo que se viene realizando, son pasos para una convivencia democrática", ha aseverado.

El convenio suscrito entre Euskadi y Navarra tiene como ámbitos de trabajo la memoria, la atención a las víctimas, la convivencia, los derechos humanos y la diversidad, "desde el respeto a la promoción de la dignidad de la persona y los derechos humanos".

"Desde el rechazo y no legitimación de la violencia como medio de defensa de cualquier idea o proyecto; desde la defensa del derecho a la verdad, justicia y la reparación de todas las víctimas; y la promoción de una cultura de paz y de los valores de respeto, democracia y convivencia", ha enumerado la senadora.

Por otra parte, ha lamentado las críticas de varios grupos a "unacuerdo avalado por la gran mayoría de la sociedad vasca y navarra, así como por sus parlamentos". A su juicio, negarse a trabajar en estos ámbitos "es cerrar los ojos ante la realidad y ante un pasado que además de sufrimiento ha dejado heridas abiertas en nuestra sociedad". "Y duele más cuando se utiliza a las víctimas para este interesado rifi-rafe político", ha dicho.

A su juicio, "no se entendería que no sacáramos lecciones de tanto sufrimiento". Además, ha subrayado "el valor de estos programas educativos", que tienen como base los derechos humanos, y que también "sirven también para abordar otras vulneraciones y otros conflictos sociales; para aprender que ninguna ideología o razón de estado está por encima de la dignidad humana". "Servirá también para la prevención ante los extremismos y los discursos de odio", ha finalizado.