Khloé Kardashian ha pasado de tenerlo claro y querer casarse nuevamente a, de una forma repentina aunque tampoco se podría decir que sorpresiva, romper de nuevo con Tristan Thompson, algo que suele darse cada cierto tiempo, como un ciclo sin fin. Y en este caso, además, los motivos para la drástica (habrá que esperar para saber si es definitiva) decisión han sido tres.

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Tres mujeres, a decir verdad. No son nuevos los rumores de infidelidad por parte del jugador de los Boston Celtics a la Kardashian, pero sí que fueran a la vez, tal y como han explicado desde el Daily Mail, periódico británico que ha informado sobre una fiesta privada que ha tenido lugar en una de las mansiones que pueblan Bel Air, en Los Ángeles.

Parece ser que el pívot acudió a la celebración y que, una vez estaba dentro del casoplón, se dirigió junto a un amigo y tres mujeres a una habitación, donde se metieron los cinco, saliendo a la media hora, tal y como explica la fuente del citado medio, bastante "despeinado" y con la camiseta roja "arrugada"

"Se ha estado divirtiendo y bebiendo directamente de la botella de champán", explican los presentes, que además advierten lo poco que le duraban los chupitos de tequila al jugador, que tocó el culo a una de las chicas presentes, la cual luego sería de las que se encerraría con él.

El portal norteamericano Page Six ha confirmado la ruptura, aunque aseguran que se produjo hace un par de semanas. "Cero dramas", asegura un informante. "La separación ya la hicieron, de forma amistosa, y están unidos por el bien de True, a quien piensan educar por el método del co-parenting".

Ello no quita que todo esto le haya sentado bastante mal a la hermana pequeña de Kim Kardashian, dado que ese mismo día Thompson había pasado el tiempo con ella y con la hija en común que tienen, True, paseando y comiendo juntos y quizá hablando de la posibilidad de ser padres de nuevo.