El A4 TDIe debe gran parte del beneficio energético a la multitud de elementos fabricados para este cometido. El más importante es el Start-Stop, incluido de serie, que funciona de forma similar al de otras marcas competidoras como BMW. Sólo hay que retirar el pie del embrague en punto muerto y el motor se apagará hasta que volvamos a pisarlo. El ahorro, según los cálculos de Audi, es de 0,2 litros de gasoil y 5 gramos de CO2 por kilómetro.
Al igual que ocurre en los modelos Bluemotion de la gama Volkswagen, Audi ha establecido unas marchas un 5% más largas y un reajuste en la gestión electrónica del motor. También ha calcado de aquellos los neumáticos de baja resistencia a la rodadura (en medidas 205&60 R16) y el ordenador de a bordo, en el que se ha instalado un recomendador de momento óptimo del cambio. La aerodinámica, igual que ocurre por ejemplo en el Passat Bluemotion (más...) ha sido rebajada 20 milímetros.
Ya existen otros modelos en la familia e de Audi, como por ejemplo el A3 1.9 TDIe, cuya cifra de consumo y emisiones es prácticamente similar (4,5 litros y 119 gr de CO2). El A4 TDI e sólo quedará exento del impuesto de matriculación en la versión berlina, ya que la familiar Avant si supera los 120 gramos de CO2 por kilómetro. Ambas están en el mercado desde este mes de junio.
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