Quien piense que el desierto es estéril debería visitar Ouarzazate, una pequeña localidad marroquí en medio de un infinito páramo seco y pedregoso. Allí florece el cine.

Y una de las flores que dará ese árbol de los sueños que es la industria cinematográfica será una nueva revisión del clásico Ben Hur. Estos días se rueda en Ouarzazate una superproducción de 22 millones de dólares (15,5 millones de euros) que llevará al público actual ese clásico del celuloide que se llevó once Oscar hace cincuenta años.

Basada en la novela original que en 1880 escribiera Lew Wallace, el resultado serán 4 horas de una película que dirige Steven Shill (Roma, Los Tudor) y que serán exhibidas por todo el mundo, en algunos países en salas de cine, o como en el caso de España, como una miniserie para televisión.

Productoras y televisiones de varios países, Canadá, Alemania, Marruecos y España, han confluido para dar forma al nuevo Ben Hur. Drimtim Entertaiment y Antena 3 son las entidades españolas del proyecto, pero no nuestra única representación. En el filme participan tres actores españoles: Miguel Ángel Muñoz, Lucía Jiménez y Simón Andreu.

Un reparto más joven

Esta nueva versión de Ben Hur se ha querido acercar a un público más joven, y por eso cuenta en su elenco con actores de agradable contemplación, como Joseph Morgan (Master and Comander), que dará vida a Ben Hur, Stephen Campbell Moore (El gran golpe), Emily Van (Cinco Hermanos) o Kristin Kreuk (Smallville).

Visitando el rodaje uno puede darse cuenta de que la verdadera magia del cine es crear de la nada, llevar la vida a la desolación. Es el caso de Ouarzazate, donde los gigantescos estudios al aire libre se han llenado para esta producción de una nueva Jerusalem, con palacios a tamaño real y calles y zocos del siglo I. Y después de levantar estas estructuras, mitad magia, mitad cañas y escayola, las ha llenado con los 8.200 extras que habrán participado en el filme cuando acabe el rodaje, a finales de este mes de junio.

Este remake le dará a la historia una nueva vuelta de tuerca a las escenas de acción, que se han cuidado al detalle y que supondrán una parte importante de la historia. La carrera de cuadrigas, la batalla naval, el hundimiento de la galera, la venganza de Ben Hur... Serán escenas dignas del mejor cine de acción.

La película cuenta la historia de dos amigos, Messala y Ben Hur, a los que el destino separa y a los que los avatares de la vida convierten en enemigos, cuando el primero condena a galeras al segundo y manda a prisión a su familia, provocando en su amigo una sed de venganza inaplacable.

Una galera para ser hundida

En el nuevo Ben Hur todo es grande. Un ejemplo es la galera que se ha construido para la ocasión. Reproduce una birreme a tamaño real, y su construcción modular permite zarandearla con los actores dentro, y desmontar una sección con una grúa de 90 toneladas, para introducirla en un gigante tanque de agua, donde se rodarán las escenas del hundimiento de la nave.

En apenas dos meses se ha construido esta reproducción, pero también la villa romana de Tiberio, con suelos de mármol traído de Marrakech y estatuas italianas. En el filme original, de 1959, se tardó todo un año en construir el circo romano.