La Guardia, 091, Los Planetas o Niños Mutantes son algunos de los ejemplos de cómo llega la recompensa si hay talento. Sin embargo, todas estas formaciones necesitaron un mecenas en un momento de su trayectoria para poder dar el salto definitivo.

Forman parte de un staff musical al que muy pocos grupos granadinos llegan debido a la falta de oportunidades. De hecho, el 90% de los grupos noveles pincha y «desaparece a los pocos años de su formación», lamenta Rafael Roa, secretario de la Asociación de Grupos de Música (AGM) de Granada.

Una de las primeras dificultades radica en encontrar un local de ensayo, ya que en la ciudad no hay espacios públicos donde poder hacerlo. El equipo de Gobierno local (PP) se comprometió a habilitar espacios donde los grupos noveles pudiesen ensayar, aunque el proyecto «está parado por la crisis», explican fuentes municipales.

Aún así, el Ayuntamiento dio los primeros pasos barajando la posibilidad de adecuar una nave cerca de las cocheras de Rober, en el Zaidín. En Armilla, hay una privada que alquila locales, aunque «hay una lista de espera de tres años», comenta Roa

A esto se añade el desembolso que los jóvenes han de hacer para arrancar: unos 12.000 euros de media para acondicionar y aislar acústicamente el local de ensayo; el alquiler (suele ser un garaje); unos 1.000 euros de media por cada instrumento; y entre 200 y 400 euros en el alquiler de una sala de música.

Acuerdos para tocar en directo

La AGM, creada en diciembre de 2007 y que cuenta con 167 grupos y 600 músicos asociados en la provincia, ultima acuerdos con las salas de música granadinas para que las formaciones puedan tocar en directo «y darse a conocer».

Además, piden «un mayor apoyo por parte de las instituciones», sobre todo, para que promocionen a los grupos «que más los necesiten y que cuenten con ellos en los festivales». En el caso del Ayuntamiento, Roa reconoce que «hacen lo que pueden. Más información sobre la asociación, en www.agmgranada.com .