Los dos activistas de Greenpeace detenidos este viernes por atentado a la autoridad y desobediencia cuando regresaban de un acto de protesta ante el hotel W Barcelona, donde el presidente Pedro Sánchez participaba en las jornadas del Cercle d'Economia, han quedado en libertad, según ha informado la ONG.
La Guardia Urbana arrestó este viernes al mediodía a estos dos activistas, patrones de dos lanchas con siete y cuatro tripulantes cada una de ellas, por haber desoído el primer aviso de alto lanzado por la policía municipal, que interceptó las embarcaciones y las inmobilizó.
Todos los miembros de la tripulación fueron identificados por las autoridades, y los dos patrones fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Sant Adrià de Besòs (Barcelona).
Según informa este sábado Greenpeace en un comunicado, los dos detenidos han sido puestos en libertad tras pasar más de 24 horas en el calabozo del juzgado de guardia de Badalona.
Para Greenpeace, las acusaciones de desobediencia y atentado a agente de la autoridad son unos "cargos desproporcionados", puesto que la protesta "transcurrió todo el tiempo de forma absolutamente pacífica".
La ONG ecologista denuncia, además, la "continua criminalización de la protesta pacífica" como la que realizó este viernes Greenpeace para reivindicar una "verdadera transformación del modelo económico y la transición ecológica", al tiempo que critica que el Gobierno mantenga la "ley mordaza".
Por contra, defiende que la "protesta pacífica es una herramienta fundamental de participación en sociedades democráticas, cuyo ejercicio debe ser protegido y no represaliado".
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