La conocida como casa azul de Lucía Bosé, situada en Brieva, un pueblo segoviano, continúa sin encontrar comprador. Más de un año después de su muerte, su familia aún no ha conseguido deshacerse de su vivienda.
Lucía Bosé destacaba por su excentricidad y su impresionante pelo azul que lució durante muchos años. Todo en su vida era de ese color, hasta su propio hogar.
En Brieva, un pequeño pueblo de apenas 100 habitantes, encontró su hueco y decoró esta casa a su gusto. Un estilo profundamente rural, pero con toques de color más llamativos en los que predomina el azul eléctrico.
Los 430 metros cuadrados que tiene la vivienda están muy bien repartidos en tres plantas, con seis habitaciones, un comedor amplio, varios salones, cinco cuartos de baño y una impresionante terraza de 35 metros cuadrados,
Luego hay que sumarles los más de 300 metros cuadrados que tiene el jardín, donde se puede disfrutar de una zona chill out, un porche y una barbacoa equipada, ideal para grandes reuniones, con el color azul predominando en las paredes de piedra.
Está situada en el centro del pueblo, pero tiene grandes paredes y setos que cubren el lugar, lo que le da un importante punto de intimidad.
La casa, actualmente, pertenece a Alma Villalta, su nieta e hija de Paola Dominguín, heredada de su abuela cuando falleció.
En un principio, el precio de salida fue de 430.000 euros, pero, al ser enseñada en los medios de comunicación decidieron subirle el precio hasta los 495.000. Es ahora, dos meses después, cuando han tenido que volver a bajar su precio 45.000 euros porque no encuentran comprador.
Mientras que la búsqueda continúa, van a alquilarla para estancias cortas (mínimo dos noches) por motivos de vacaciones. Su precio sería de 459 euros al día.
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