Cada día, al menos, 5 personas son ‘cazadas' al volante con más de 1,2 gramos en sangre del permitido (es la tasa que hay que superar para que se considere delito). El año pasado, en Asturias, se registraron 2.030 delitos de conductores ebrios, lo que supone el 82,2% del total de los contabilizados contra la seguridad vial (2.468).

La siguiente causa por la que ‘pillaron' a más asturianos que iban al volante de forma ilegal fue por conducir sin carnet, aunque la cifra es mucho más baja: 184, el 7,4% de todos los delitos que se cometieron en Asturias, según recoge la memoria de la Fiscalía de Seguridad Vial de 2008.

Por conducir cuando ya se le habían acabado todos los puntos como consecuencia de otras infracciones cometidas al volante, se contabilizaron 158 delitos y sólo 35 por ir a una velocidad antirreglamentaria (a más de 200 km/h en autovía, a más de 180 en carretera y a 110 en ciudad).

En todos estos supuestos en los que se considera delito una infracción de tráfico, a los conductores se les imponen penas de 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses y trabajos a favor de la comunidad de 30 a 90 días. Son delito desde noviembre de 2007, lo que explica, según apunta la fiscal Adoración Peñín, el incremento en un 16,69% del número de delitos de tráfico respecto a 2007.

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