Los brasileños Mauro Monteiro de Carvalho y su esposa Neuza han sido obligados por el ministerio británico del Interior a dejar el Reino Unido, donde se encuentran cuidando de su hija Giselle, gravemente enferma de cáncer, según publica el periódico The Independent.

De acuerdo con el diario, los padres de Giselle Carvalho-Norris, casada y con un bebé de 1 año, llegaron a Gran Bretaña con un visado de turista válido por seis meses el pasado octubre, cuando a su hija se le diagnosticó un coriocarcinoma -un cáncer poco común relacionado con el embarazo-, y desde entonces han permanecido a su lado.

Tras someterse con éxito a una operación para extraer un tumor y a un tratamiento de quimioterapia, Carvalho-Norris fue informada a finales del 2008 de que su cáncer se había extendido hasta el hígado, por lo que tendrá que someterse a otra intervención, programada para el próximo martes.

Razones compasivas

En su carta de rechazo a la solicitud de los padres, el ministerio señala que no se les puede conceder el derecho a permanecer en el Reino Unido por razones "compasivas" porque la joven ya cuenta con su esposo Jeff, pese a que éste debe trabajar para mantener a la familia.

Según el Home Office, el apartado de la ley que permite prolongar la estancia por esas razones "no se ha pensado para permitir a las personas cuidar a los niños del familiar enfermo".

En declaraciones al diario, Carvalho-Norris afirma sentirse "destrozada" por la decisión de las autoridades, y explica que sus padres han sido un gran apoyo "práctico y emocional" en los últimos meses al cuidar de ella "incondicionalmente durante las 24 horas".

"Con tanta incertidumbre sobre mi futuro, y sin saber si voy a poder cuidar de mi bebé, sin ellos estaría perdida", declara la joven, quien señala que sus padres no quieren quedarse en el país de forma permanente, sino sólo "unos meses más".