Educación infantil "sedentaria": los niños de entre 3 y 5 años solo hacen 60 minutos de actividad física en clase

Los menores de entre 3 y 5 años pasan la mayoría del tiempo de la jornada escolar de forma sedentaria, según UMA
Los niños de educación infantil solo realizan 60 minutos de actividad física en clase
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Los menores de entre 3 y 5 años pasan la mayoría del tiempo de la jornada escolar de forma sedentaria, según UMA

La Educación Infantil, que va desde los cero a los seis años, es un periodo crucial para el desarrollo físico, social, afectivo, psíquico y emocional de los menores. La investigadora del Laboratorio de Motricidad Humana de la Universidad de Málaga (UMA), Adriana Nielsen, lidera un estudio en el que ha analizado la cantidad e intensidad de movimiento realizado por más de 150 niños mediante acelerometría, constatando que estos pasan la mayor parte del tiempo de la jornada escolar de forma sedentaria.

Tras el estudio de nueve clases de cuatro centros escolares de Educación Infantil de Málaga, esta profesora ha evidenciado que los menores tan solo realizan 60 minutos de actividad física durante la mañana, 20 minutos realizando actividad física ligera y 40 minutos en actividad física moderada vigorosa, de los 300 minutos que ocupan la jornada escolar. Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda los 180 de actividad física diaria.

Según señala la experta, los niños por la tarde deberían realizar 120 minutos de actividad física en los que se incluyeran 20 minutos de moderada a vigorosa, han precisado desde la Universidad de Málaga en un comunicado.

A pesar de que es en la Educación Infantil cuando se debe enfatizar el desarrollo de habilidades motrices básicas, ya que en esta etapa de crecimiento comienza a construirse una fuerte conexión entre la acción y la cognición, la mayoría de las investigaciones realizadas hasta el momento se centran en lograr una buena forma física y un peso corporal saludable entre los menores, prestando escasa atención al rendimiento cognitivo, ha explicado Nielsen.

Beneficios sobre la cognición

La investigadora, no obstante, señala los efectos beneficiosos del ejercicio sobre ciertos aspectos de la función cerebral importantes no sólo para la educación, sino para el desarrollo integral de los menores. Por ejemplo, el incremento del flujo sanguíneo cerebral que conlleva un aumento de la oxigenación y del suministro de glucosa a ciertas áreas neurales encargadas del procesamiento superior o el razonamiento.

Nielsen asegura que después de la actividad física se regulan y se incrementan los niveles de neurotrofinas, que se han asociado con la mejora en el aprendizaje a corto y largo plazo. Además, los niños que realizan movimientos corporales kinestésicos fortalecen las conexiones neuronales de su cerebro.

Más actividad física en los colegios

En su investigación, la profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación cree necesario cambiar el modelo metodológico actual implantado en los colegios que son el escenario ideal para aumentar la cantidad de actividad física que realizan los menores.

Su propuesta es incrementar, mediante el juego, la práctica de ejercicio físico regular; integrar el movimiento en los programas curriculares, incluir sesiones de actividad física con una demanda cognitiva concreta y optimizar las oportunidades de movimiento en los recreos, que es donde el ejercicio físico se intensifica, tal y como han constatado en este estudio.

Emplear metodologías activas, configurar espacios de aprendizaje que induzcan al desarrollo de la actividad física, integrar esta, mediante el juego activo, en las actividades propuestas para abordar los contenidos o dedicar de 40 a 60 minutos diarios a la psicomotricidad son algunas de las acciones concretas que plantea introducir en la jornada escolar esta investigadora de la UMA.

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