La Fiscalía pide siete años de cárcel para cuatro jóvenes del Bages (Barcelona) que participaron en una cacerolada de protesta frente al cuartel de la Guardia Civil de Manresa. 

Los hechos se remontan al 16 de octubre del 2019, cuando una de las columnas de la 'Marcha por la Libertad' -una de las protestas que se hicieron entonces por la sentencia del 'procés'- llegaba a la capital de la comarca del Bages. 

El ministerio público acusa a los jóvenes de un delito de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, y daños y lesiones a 12 agentes de los Mossos d'Esquadra. Además de las penas de prisión, también les pide multas e indemnizaciones. 

Según la Fiscalía, los jóvenes actuaron premeditadamente y de manera "violenta y agresiva". En este caso, la Generalitat también ejerce de acusación, pero pide penas de prisión inferiores, de dos años y tres meses.

Los jóvenes niegan su participación en los hechos, y la defensa subraya que no hay ninguna imagen que los identifique, sólo el testimonio de algunos agentes. El juicio se celebrará ante la Audiencia Provincial cuando se fije la fecha.

Además de los cuatro jóvenes, también hay un menor acusado por los mismos delitos. En este caso, el Fiscal pide las mismas indemnizaciones para los agentes, y 100 horas de servicio a la comunidad que, si no se aceptan, se sustituirían por 18 meses de libertad vigilada.