La mayor parte de los trabajadores de colectivos esenciales riojanos recibieron su primera dosis de AstraZeneca a finales de febrero o principios de marzo y los plazos apremian. Según la ficha técnica de la vacuna, la segunda dosis debe administrarse entre 4 y 12 semanas después de la primera. Posteriormente el ministerio de Sanidad amplió a 16 semanas, un plazo que ya ha sido superado con creces en La Rioja. Hay personas que ya llevan 17 semanas vacunadas con la primera dosis sin haber recibido la segunda dosis, con la posible pérdida de eficacia.
Por otra parte, CSIF también "reprocha al Gobierno de La Rioja que el servicio habilitado para consultas telefónicas sobre coronavirus, Salud Responde, que en principio debería funcionar las 24 horas al día, ahora no responde". Desde hace días "es imposible contactar con este servicio que no atiende las llamadas".
Ante este panorama, muchos de estos trabajadores esenciales "nos han hecho llegar su malestar e incertidumbre sobre su inmunidad frente al coronavirus. Unas dudas que el Gobierno de la señora Andreu es incapaz de despejar, hasta este momento".
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