"El Gobierno nunca me ha pedido que añada o suprima ninguna pregunta". El presidente del CIS, José Félix Tezanos, ha respondido de forma rotunda a las acusaciones de algunos grupos parlamentarios sobre el uso partidista del instituto demoscópico. Lo ha hecho en una comparecencia a petición propia en el Congreso para aclarar las polémicas sobre su actividad en la institución, como los cambios metodológicos o las reiteradas desviaciones en las encuestas en favor de su partido, el PSOE.

El presidente del CIS ha reiterado, como en ocasiones anteriores, que no es "adivino" y que los datos aportados en los barómetros son "indicativos", por lo que hay que tomarlos "con cautela". En todo caso, ha justificado que las desviaciones en las encuestas se deben a los cambios de tendencia, ya que cada vez más los ciudadanos deciden su voto con menos antelación, debido al fin del bipartidismo y las numerosas opciones políticas actuales.

"En las elecciones del 4 de mayo, los que lo decidieron su voto el último día fueron un 35%, según la encuesta preelectoral", ha señalado. En concreto, ha cifrado en un 11% los que decidieron su voto el mismo día de las elecciones. "Tenemos un electorado cada vez mas volátil y cada vez eligen qué votar en el último momento", ha reiterado.

A medida que se repetían las desviaciones en los últimos años, el presidente del organismo público ha señalado que se llegó a formar un comité de expertos para decidir un nuevo método que pudiera medir con mayor precisión el futuro voto. Éste cosechó un gran éxito en las elecciones de abril de 2019, cuando "clavó el resultado", en palabras de Tezanos, aunque no acertó, sin embargo, en la repetición electoral de noviembre del mismo año.

El catedrático también ha explicado el cambio de metodología durante la pandemia, cuando se pasó de hacer encuestas presenciales a encuestas telefónicas, un sistema que se ha mantenido y que permite hacer más encuestas y añadir un nuevo barómetro conocido como "encuesta flash".

El CIS encarga "encuestas espejo" por la desconfianza que genera

De hecho, la reiterada desviación de sus resultados ha llevado a la entidad a encargar "encuestas espejo" a una empresa privada para calibrar el nivel de desconfianza política que puede generar entre los entrevistados, según ha desvelado. En concreto, el trabajo se ha encargado a Sigma Dos, que según Tezanos ha presentado la oferta más barata, y que realizará dos barómetros de opinión y el próximo Índice de Confianza del Consumidor (ICC) paralelamente al propio CIS.

En el punto de mira por su vinculación al PSOE

Nada más empezar su comparecencia, el presidente del CIS ha enumerado un listado de antecesores en el cargo que posteriormente ocuparon ministerios, embajadas u otros cargos públicos en el gobierno de turno. Ha sido su manera de justificar su puesto en el ente público pese a su vinculación al PSOE. "En el caso de los sociólogos y politólogos españoles esto nunca ha sido una situación extraña", ha señalado, ante el rechazo de Vox, que ha alegado que "es un mal uso de las instituciones". "Todo el mundo sabe que a usted lo han nombrado para que maneje el CIS en nombre del gobierno. Nadie se cree que le hayan designado por sus méritos científicos", le ha espetado.

"No nos preocupa su ideología, sino el control que hace Moncloa" del CIS, ha expresado el portavoz de Ciudadanos en la comisión, José María Espejo Saavedra, en referencia a una pregunta sobre la gestión del Gobierno de la pandemia que tras un resultado bastante negativo para el Ejecutivo dejó de publicarse en el CIS y sobre preguntas sesgadas que parecían "tastear" a la población. Tezanos ha negado que se supriman preguntas o se añadan a petición del Gobierno y ha señalado con sorna que "no hay preguntas sesgadas, sino preguntas mal escritas" por las que, dice, se ha disculpado a veces.

La comparecencia de Tezanos se produce el mismo día en que los partidos de Gobierno y sus socios han rechazado abrir una auditoría contra él y su idoneidad para el cargo en la misma comisión Constitucional.