Canal de Isabel II implantará la telelectura en 1,5 millones de contadores

Convertir a Madrid en la primera gran Smart Region del agua, con un sistema eficiente, innovador y sostenible. Ese es el deseo que, en su 170 aniversario, espera cumplir Canal de Isabel II, empresa pública dependiente de la Comunidad de Madrid encargada de la gestión y abastecimiento de aguar en la capital.

Para lograr este objetivo, Canal ya comenzó su andadura buscando la innovación y la manera de solucionar problemas ambientales y de ordenación del territorio que permitiesen mejorar la vida de los madrileños. Lo que hace más de 100 años los llevó a construir infraestructuras de gran envergadura que todavía permiten abastecer de agua en cantidad y calidad a toda la población de Madrid, hoy les mueve a desarrollar proyectos innovadores, como la sectorización de su red, la teledetección de fugas a través de satélite, el control de presas mediante inteligencia artificial, las técnicas de prelocalización para buscar fugas ocultas o la detección de restos de coronavirus en aguas residuales. Y todo ello contribuyendo a la mejora del medio ambiente, al consumo responsable de agua y al bienestar de la ciudadanía. 

Digitalizando la lectura del agua

Uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía es la implantación de manera masiva de telelectura de contadores de agua de forma remota en toda la ciudad. Actualmente, existen ya unos 800.000 contadores electrónicos instalados, aproximadamente un 50% del total, y Canal estima que esta cifra llegue al 100% antes de 2025. Canal lleva desde 2018 testeando este servicio de la mano de las principales operadoras de comunicaciones, utilizando el sistema de comunicaciones NB-IoT, así como de los fabricantes de contadores, lo que le ha permitido comprobar la viabilidad y efectividad de este sistema.

La lectura en remoto multiplicará la información sobre consumos, fugas y pérdidas en las instalaciones 

Así, con la implantación de la telelectura, la compañía multiplicará por más de 1000 veces la información disponible relativa a consumos, fugas, pérdidas en la instalación e incluso fraudes, cuestiones que repercutirán de manera positiva en el usuario. También, gracias al análisis big data, Canal podrá establecer patrones de consumo y agruparlos por tipología de clientes y usos, de forma que podrán personalizar consejos de ahorro, facilitar comparativas, etc. 

La lectura en remoto también proporciona información para la optimización y gestión eficaz de la red, que cuenta con 18.000 km y más de 600 sectores. Gracias a los balances hidráulicos y la monitorización, podrá realizar una gestión instantánea de la demanda, lo que permitirá planificaciones más eficientes y la detección de incidencias de manera temprana.

Al servicio de la salud

Si algo hemos aprendido en el último año es que el agua y la higiene son esenciales para la salud, y, por ello, es esencial contar con un sistema de saneamiento y gestión de aguas residuales eficaz. Por ello, hace casi un año, Canal de Isabel II puso en marcha Vigía, el mayor sistema de rastreo, monitorización y detección de trazas de SARS-CoV-2 en aguas residuales de España. Esta herramienta constituye además una potente red de vigilancia sanitaria y epidemiológica, ya que, a través del estudio de las aguas residuales, tal y como han confirmado los estudios, se puede estudiar, de forma masiva y temprana, los posibles contagios y su evolución, tanto para este como para otros virus.

Vigía es el mayor sistema de rastreo de SARS-CoV-2 en aguas residuales de España

En este proyecto trabaja un equipo multidisciplinar formado por 25 profesionales entre doctores en Ingeniería de Caminos y en Química, farmacéuticos, ingenieros de caminos e industriales, químicos y bioquímicos, a lo que hay que sumar tomadores de muestras, analistas… que durante estos meses se han encargado de recoger las muestras de las zonas más sensibles y visualizar el rastro del virus en la región, para posteriormente informar a la Consejería de Sanidad.

El Sistema Vigía, desarrollado íntegramente por una empresa pública de la Comunidad de Madrid, es único en el mundo, tanto por su extensión -tiene una longitud de más de 15.000 kilómetros- como por la población estudiada, pues cada uno de sus 289 puntos de muestreo abarca una media de 25.000 habitantes.

Con su aplicación y desarrollo, Madrid se adelantó además a la publicación en el diario oficial de la Unión Europea de la recomendación en la que “se anima encarecidamente” a los Estados miembros a establecer lo antes posible, y a más tardar el 1 de octubre de 2021, un sistema nacional de vigilancia de las aguas residuales destinado a la recogida de datos sobre el SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales. Cuando concluya la actual crisis sanitaria, la empresa Canal de Isabel II mantendrá una red de vigilancia permanente con 87 puntos de muestreo que permitirán, en caso de detectarse presencia de virus, dar la alarma a las autoridades sanitarias.

El sistem Vigía fue presentado ante la ONU dentro del marco de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible

Así, el sistema desarrollado en Madrid es un ejemplo para todo el planeta que, de hecho, fue presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el transcurso de una reunión sobre la implementación de los objetivos y las metas relacionados con el ODS-6 (Agua y Saneamiento), dentro del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

CANAL, HACIA EL FUTURO VERDE DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Calidad, sostenibilidad e innovación son los pilares de la actuación de Canal de Isabel II a lo largo de sus 170 años de historia, y, por supuesto, de cara al futuro. La sostenibilidad se traduce en una economía verde de los recursos, en el caso de Canal de Isabel II, aplicada al buen uso del agua.

Canal es una empresa puntera que busca el uso eficiente de los recursos como el agua, la competitividad en el sector del agua, la innovación en los nuevos procesos de depuración y generación de energía utilizando como fuente el agua, esto es, buscar una rentabilidad medioambiental. De hecho, según la agencia de calificación de riesgos Ficht en el sector de las utilities para medir el poder de adaptación de las empresas a la sostenibilidad, Canal de Isabel II sobresale entre las diez empresas españolas, junto a Naturgy o Iberdrola, que forman parte del ranking de las 100 empresas líderes mundiales de sostenibilidad.

A lo largo de su trayectoria, esta empresa pública dependiente de la Comunidad de Madrid ha ido evolucionando hasta asumir los retos medioambientales para lograr una región más sostenible. Por ello, Canal impulsará la eficiencia energética y la energía verde mediante el desarrollo de proyectos vinculados a la energía solar o al hidrógeno verde: construirá una planta pionera en España de generación de hidrógeno verde, un elemento clave en la descarbonización, que además será la primera en utilizar energía renovable y agua depurada como fuente de generación del hidrógeno. La construcción de esta planta supondrá una inversión estimada de 24,5 millones de euros, y tendrá una potencia instalada de 5 Megavatios.

Otro proyecto clave será el despliegue del Plan Solar, con el que se pondrán en servicio instalaciones fotovoltaicas propias para autoconsumo eléctrico a través de una inversión de 33 millones de euros, con el objetivo de obtener energía renovable y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.