Los independentistas meten presión al Gobierno con los indultos: de la carta de Junqueras al desafío de Jordi Sánchez

Jordi Sànchez dice que no cambiará sus ideas políticas a cambio del indulto
Jordi Sànchez dice que no cambiará sus ideas políticas a cambio del indulto
Europa Press
Jordi Sànchez dice que no cambiará sus ideas políticas a cambio del indulto

El Gobierno quiere acelerar los indultos para los líderes independentistas catalanes condenados por el procés para cerrar este asunto cuanto antes y centrarse en el diálogo político. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, afirmó este martes que espera que puedan concederse "la próxima semana". Montero sostuvo, no obstante, que "no hay ninguna fecha comprometida" e insistió en que la cuestión se abordará "a la mayor brevedad posible" y que "no hay ningún tiempo que perder".

En la misma línea se expresó Carmen Calvo. La vicepresidenta primera aseguró que los indultos "están cerca" y comentó que el Consejo de Ministros podría aprobarlos la primera semana de julio o incluso "antes", pues Justicia ya está "terminando los expedientes".

"Cuando decimos que están cerca es porque la semana que viene o la siguiente, en no mucho más que dos o tres semanas, tienen que estar terminados", insistió Calvo, quien reconoció la "relevancia política importantísima" de esta medida pero pidió aguardar a que se cumplan todos los trámites porque se trata de "expedientes individualizados que son muy rigurosos".

Esta apuesta del Ejecutivo, que le ha costado fuertes críticas por parte de la oposición, una manifestación en Colón y ha dividido a la sociedad española, sobre todo porque se interpreta que supone una victoria simbólica del independentismo tras desafiar las leyes y la Constitución, parece que no solo no ha traído la calma, sino que ha servido para espolear a los afectados. 

Lejos de mostrarse comedidos en sus actos y declaraciones, los líderes del procés están aumentando la presión en estos últimos días, aunque hay posturas más conciliadoras que otras. 

"Los indultos, si llegan, no serán a cambio de ningún arrepentimiento"

Es el caso del líder de ERC, Oriol Junqueras, quien ha escrito una carta afirmando que los indultos pueden "aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana", y ha asegurado que la vía unilateral no es viable ni deseable porque les "aleja del objetivo a alcanzar".

Junqueras suavizó, así, su discurso sobre los indultos respecto a lo que decía sobre ellos en el años 2019, cuando, en una entrevista en Nació Digital, rechazó pedir esta medida: "Que se metan el indulto por donde les quepa", dijo.

La actitud del político de ERC contrasta con la de Jordi Sánchez, secretario general de Junts. Sánchez se ha negado a pedir perdón por el delito de sedición que le atribuyó el Tribunal Supremo.

“Los indultos, si llegan, no serán a cambio de ningún arrepentimiento por mi parte y estoy convencido de que ni por parte de cualquier otro preso político”, ha asegurado. 

En una carta dirigida a la militancia, Sánchez ha reivindicado que el 1-O es "el capital más valioso que hay para ganar la independencia". "El 1 de octubre es un patrimonio colectivo irrenunciable, que nos obliga y nos interpela en el camino para hacer posible la independencia", ha sentenciado. 

El último movimiento desafiante de los independentistas ha sido el anuncio de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se reunirá el próximo viernes con el expresident huido en Bélgica Carles Puigdemont

En octubre de 2017, el gobierno de Puigdemont ignoró las advertencias de los principales tribunales españoles de que autorizar un referéndum sobre la independencia sería inconstitucional. El proceso siguió adelante y los independentistas ganaron la votación por abrumadora mayoría. 

Después de emitir una declaración de independencia que no tuvo ningún efecto práctico, Puigdemont huyó de España a Bruselas antes de que los fiscales pudieran emitir una orden de arresto. Desde el 30 de octubre de 2017 permanece en Bélgica. 

Aragonés planta este miércoles al rey

Otra decisión que viene a enturbiar un poco más las relaciones entre el Gobierno y Cataluña es el rechazo de Pere Aragonès a asistir este miércoles a la cena inaugural de la XXXVI Reunión del Círculo de Economía, en la que estará presente el rey Felipe VI. Aunque finalmente habrá representación de la Generalitat en la figura de la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, nadie pasa por alto el plante que ha hecho al monarca el dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya en su papel de máximo responsable político de la región. 

Esta visita de Felipe VI será la primera de las tres previstas a Cataluña en apenas dos semanas, ya que además de participar en la reunión del Círculo regresará a finales de mes para el estreno del Mobile World Congress y se desplazará junto a la reina Letizia y sus hijas para asistir a la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona el 1 de julio. Veremos si en los siguientes actos, Aragonès mantiene esta postura con la Corona o por el contrario decide acompañar al monarca.

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