Protesta en Barcelona por el caso del hombre que se suicidó cuando iba a ser desahuciado: "Es un asesinato"

Miembros de la PAH en la plaza de Sants de Barcelona para protestar por el caso del hombre que se suicidó el lunes cuando iba a ser desahuciado.
Miembros de la PAH en la plaza de Sants de Barcelona para protestar por el caso del hombre que se suicidó el lunes cuando iba a ser desahuciado.
PAH Barcelona
Miembros de la PAH en la plaza de Sants de Barcelona para protestar por el caso del hombre que se suicidó el lunes cuando iba a ser desahuciado.

Unas 500 personas convocadas por entidades de vivienda como la PAH y el Grup d'Habitatge de Sants (GHAS) se han movilizado este martes en Barcelona para protestar por el caso de Segundo, el hombre que se suicidó el lunes cuando iba a ser desahuciado pese a disponer de un informe de vulnerabilidad que, ante la Justicia, no fue suficiente para paralizar el lanzamiento.

La primera concentración, convocada por el GHAS bajo los lemas 'No es un suicidio, es un asesinato' 'Cuando nos echáis de casa no estáis matando', ha comenzado a las 18:30 horas en la plaza de Sants de Barcelona y, más adelante, a las 20:00, se ha unido a la manifestación convocada por la PAH ante la sede de la Delegación del Gobierno. 

Durante la marcha, en la que han participado decenas de entidades, los manifestantes han gritado cánticos como "Queremos derechos: agua, luz y techo" y han pasado por el edificio donde vivía Segundo, ante el que se han parado y han aplaudido en recuerdo a la víctima.

"La moratoria de desahucios no es suficiente"

"Otra vez más tenemos que vivir estas noticias tan trágicas provocadas por la total desprotección de las personas vulnerables ante situaciones de gran indefensión como son los desahucios", lamenta Lucía Delgado, portavoz de la PAH, y señala que lo ocurrido el lunes "demuestra que la moratoria de desahucios aprobada por el Gobierno no es suficiente".

Respecto al funcionamiento de esta moratoria, Delgado critica que sea la Justicia la que tenga que hacer una interpretación de la ley y decidir si se sigue adelante o no con el desahucio de una persona vulnerable en lugar de aprobar un marco normativo que garantice su protección.

También que, tras tantos años de emergencia habitacional, los jueces "no hagan una interpretación de la ley lo más garantista posible" y que se burocratice la situación de las personas que están en riesgo de desahucio. Y es que, en el caso de Segundo, el juzgado no paralizó el lanzamiento pese a disponer del informe de vulnerabilidad porque faltaban otros documentos.

"Pedimos que la interpretación sea al revés: que, ante la duda, se paralice el desahucio y no que, si falta algún papel, se siga con él. Hay vidas en riesgo y esto se hace aún más evidente hoy", ha subrayado.

Reclaman la aprobación de una ley de vivienda

Por este motivo, desde la PAH reclaman que el Gobierno apruebe una Ley de Vivienda estatal que "acabe con esta lacra de los desahucios" y que, mientras se aprueba, se amplíe la moratoria "a todas las personas que acrediten vulnerabilidad para evitar otros casos como lo que ocurrió el lunes".

Lamentan que, sin embargo, el Ejecutivo esté tomando medidas como recurrir la ley catalana de regulación del precio del alquiler, ante lo que le piden que "no ponga más palos en las ruedas" y que aprovechen "las leyes garantistas que crean las comunidades para replicarlas a nivel estatal" y, así, evitar situaciones traumáticas que, recuerdan, "afectan a personas, no a números".

"La gente viene destrozada"

Delgado cuenta que, en el tiempo que lleva en la plataforma, ha visto la afectación que los desahucios tienen sobre la salud tanto física como psicológica de las personas que los sufren: "La gente viene destrozada, así que, además de apoyo jurídico para intentar evitar el lanzamiento, les acompañamos para que no se sientan solas en este proceso". 

Sin embargo, la mayoría de estos casos no llegan a las entidades. Desde el GHAS señalan que no conocían la situación de Segundo y que sólo el 1% de los desahucios y de las personas con problemas de vivienda llegan a la asambleas: "Hay mucha gente que se queda sola", lamentan. 

También cuentan que, en el barrio de Sants, ven furgonetas de mudanza "cada día" y que, en muchos casos, se trata de "desahucios silenciosos": cuando los vecinos tienen que irse del barrio porque no pueden seguir pagando el alquiler o porque no les renuevan el contrato.

Barcelona cuenta con un teléfono gratuito de prevención del suicidio dirigido por profesionales y operativo las 24 horas del día durante todo el año (900 925 555). Además de este teléfono, hay otros recursos de prevención como el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385).

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