Un centenar de abonados del Xerez Deportivo se han personado en las oficinas del club para protestar y presentar sus reclamaciones después de que las entradas para el partido ante el Huesca del próximo sábado en el estadio Chapín se agotarán en pocas horas.

Los abonados se quejan de que el club no les haya dado preferencia a la hora de comprar las entradas y de que se hayan vendido paquetes de setenta o más entradas por persona, por lo que muchos socios se han quedado sin poder adquirir localidades.

El malestar y tumulto ha sido tal en los aledaños de las oficinas del club que han tenido que presentarse varias dotaciones de la Policía Nacional para poner orden y proteger la puerta de acceso al club.

Según han señalado algunos abonados, todo se debe a la falta de previsión de los dirigentes, quienes tenían la intención de poner a la venta las entradas este martes, pero las colas que se formaron desde la mañana del lunes hicieron que adelantaran la venta a ayer por la tarde.

Sin límites de entradas

Sin embargo, nada se había previsto y ni se le dio preferencia al abonado, ni se estableció un límite de entradas por persona, lo que ha creado el malestar y desorden en las colas.

Las cinco taquillas del estadio municipal abrieron a las seis de la tarde y colgaron el cartel de "localidades agotadas" pasada la medianoche.

El partido Xerez-Huesca, programado a partir de las 18.30 horas del próximo sábado, ha creado una inusitada espectación en la ciudad, ya que al equipo local le vale el empate para certificar matemáticamente el ascenso por primera vez en sus 62 años de historia a Primera División.

El estadio Chapín tiene un aforo que se aproxima a las veintidós mil localidades, que se llenarán al completo para presentar este encuentro.

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