José Luis Rodríguez Zapatero compareció este martes en la sesión de control al Gobierno en el Senado para hacer por primera vez una valoración de la derrota electoral sufrida por su partido en las elecciones europeas del pasado domingo.

No fue fácil, sin embargo, que el presidente del Gobierno entrara en materia. Y es que, tras una serie de 'quiebros políticos' a Jordi Vilajoana (CIU), fue necesaria la pregunta explícita del portavoz del grupo Popular en el Senado, Pío García Escudero, al respecto de las elecciones para que Zapatero, entonces sí, abordara el tema de forma muy escueta, pero contundente.

"Lo único evidente es que ustedes (el PP) siguen sentados donde están", comentó Zapatero a García Escudero. "La diferencia es que nosotros aceptamos muy bien los resultados, sean cuales sean, pero ustedes ni cuando ganan están contentos. Que disfruten de los resultados", le deseó a los populares.

García Escudero, que consideró momentos antes que "el Gobierno ha perdido la confianza de los españoles y que el socialismo ha fracasado en toda Europa", también preguntó al presidente Zapatero por la central nuclear de Garoña y por los diferentes posicionamientos que han hecho los miembros del Partido Socialista al respecto de su posible cierre.

Sobre este asunto, Rodríguez Zapatero respondió que "hay que respetar los procedimientos. Garoña termina su vida útil de 40 años en poco tiempo y se ha pedido una prórroga de diez años más. Sin embargo, el Gobierno tiene un mes de plazo para analizar dicha petición y pronunciarse al respecto", aunque también matizó que el PSOE intentará cumplir con su programa electoral.

Cuestión de confianza o moción de censura

Era otro de los temas más esperados de la tarde, pero nunca llegó a producirse un debate al respecto.

La victoria del PP en las europeas demostraba, según la secretaria general del partido, María Dolores De Cospedal, que "en España ha empezado el cambio" y que "hay motivos más que suficientes para que Zapatero plantee una cuestión de confianza". Pero en el PSOE no parecía que hubiera intención de solicitar la confianza de los grupos políticos tras la derrota electoral. Lo que sí hicieron, en cambio, fue retar al PP a presentar una moción de censura.

Al final, ni de confianza ni de censura se debatió en la comisión de control al Gobierno en el Senado. Lo intentó García Escudero, pero no obtuvo respuesta.