Avances en el plan municipal barcelonés anunciado en abril para paliar la crisis de la Covid-19 en el comercio y lograr que entre 2021 y 2023 levanten la persiana unos 400 establecimientos vacíos en planta baja. El Consistorio ha informado este martes de que ha abierto un plazo que finalizará el 25 de junio para presentar ofertas a la convocatoria para venderle locales, que convertirá en bajos comerciales de protección oficial. Es una de las estrategias del plan, que también prevé la puesta en marcha de una bolsa de alquiler de establecimientos a pie de calle con precios inferiores a los del mercado y la concesión de subvenciones para instalar negocios.

El Ayuntamiento destinará 16 millones de euros a la compra de locales, con lo que espera adquirir hasta 60. Una vez rehabilitados, los pondrá en alquiler a partir de 2022 como bajos de protección oficial. Los contratos podrán ser de entre cinco y siete años o de meses, para que los espacios se puedan usar como tiendas tester y probar así si actividades nuevas funcionan o no.

En un comunicado, el gobierno municipal ha explicado que Ciutat Vella será una zona prioritaria para comprar, porque solo ha recuperado un 37% de la actividad previa a la crisis de la Covid y "porque ya hace tiempo que necesita de un revulsivo". El distrito cuenta con una convocatoria específica con un presupuesto de seis millones de euros.

Dentro de Ciutat Vella, se han definido, asimismo, cuatro zonas prioritarias. En el Gòtic, el espacio delimitado por las calles Ferran, Avinyó, Ample y Nou de Sant Francesc. En el Raval, el perímetro entre Nou de la Rambla, la calle de l’Est, el pasaje de Gutenberg, la calle de Cervelló, la de Montserrat y el Portal de Santa Madrona. En la zona de Santa Caterina, el espacio delimitado por Sant Pere Més Baix, Basses de Sant Pere, Carders, Fonollar y Mestres Casals i Martorell. En la Barceloneta, la calle Doctor Aguador y el paseo de Salvat Papasseit. Los locales que se presenten deben tener entre 60 y 1.000 metros cuadrados.

Además de la convocatoria específica de Ciutat Vella, el Ayuntamiento ha abierto otra para comprar establecimientos en el conjunto de la ciudad por un valor de 10 millones de euros. De estos, dos serán para adquirir locales de más de 1.500 metros cuadrados, y ocho, para los de entre 60 y 1.000 metros cuadrados. Se priorizan las zonas con más establecimientos vacíos, como por ejemplo el Eixample, Sant Martí, Sants-Montjuïc o Sarrià-Sant Gervasi.

El plan para que abran 400 locales en planta baja prevé una inversión de 17 millones de euros este año. Son un 7,5% de los 5.323 que están cerrados, según un informe municipal realizado a partir del análisis de portales inmobiliarios. En 2019, según el último censo del Consistorio, había 2.143 locales vacíos en Barcelona.