Adelante pide a Diputación un protocolo de atención a personas con TEA en los municipios malagueños

El grupo provincial de Adelante pedirá a la Diputación de Málaga un protocolo de atención a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), como la creación de una tarjeta de prioridad a estas familias a la hora de ser atendidas en los municipios que se adhieran y cursos de formación a trabajadores de los comercios que quieran sumarse al mismo.

También solicitan realizar una campaña de concienciación y sensibilización a nivel provincial en los municipios de la provincia, para, de un lado, dar a conocer la iniciativa a las corporaciones locales, asociaciones y ciudadanía en general, y de otro, junto con los ayuntamientos, informar del protocolo entre los establecimientos de los municipios.

Así lo señala el grupo de Adelante Málaga en una moción que presentará esta semana en la Comisión de Servicios a la Ciudadanía de la institución, en la que recuerdan que una de las preocupaciones de los padres de niñas y niños con TEA "es la de conseguir normalizar situaciones cotidianas que para estas personas pueden ser insoportables".

La confluencia de izquierdas indica en la moción, consultada por Europa Press, que se han dado casos en los que ir a comprar con una persona con TEA y el simple hecho de hacer cola "se ha convertido en toda una pesadilla para todos".

"Actitud de indiferencia por parte de la dependienta, y la impasibilidad del resto de clientes que más que empatizar, sus rostros son de desagrado, pensando que se trata de un niño/a malcriado y maleducado, sin conocer realmente el trastorno que sufre y la situación a la que se está enfrentando y la situación de impotencia y frustración para sus progenitores", lamentan desde Adelante.

En este punto, inciden en que si se dan a conocer historias y se informa de cómo se sienten las personas con TEA, un trastorno que afecta a una de cada 100 personas, "solo así podremos concienciar realmente a la sociedad. En muchos de los casos, la falta de empatía viene por la falta de conocimiento".

Las personas con TEA pueden presentar dificultades para procesar las diferentes sensaciones "que todos experimentamos a diario", recuerdan, y alude a que pueden ser niños hiposensibles (muy poco sensibles) o hipersensibles (muy sensibles) a los estímulos sensoriales del entorno, lo cual puede ocasionar problemas de comportamiento.

Esa hipersensibilidad se puede dar en todos los sentidos: vista, oido, olfato y tacto. Por ejemplo, en la moción, desde el grupo de izquierdas aluden a la confusión que les puede generar los fluorescentes o las luces parpadeantes de un comercio o la multitud de productos que pueden encontrar, de diferente tamaño, color y forma, "lo cual puede supone dificultad en concentrarse y sentirse abrumado".

Los ruidos de fondo en los comercios, por ejemplo, con sonidos de un supermercado, los pitidos de las cajas registradoras, las conversaciones de la gente, la megafonía, etcétera, afecta también a estas personas, al igual que determinados olores que para el resto de personas puede que incluso sean imperceptibles.

"Para la niña y el niño con TEA puede ser muy difícil entender la necesidad de ir de tiendas, a menos que se le explique o demuestre con antelación, puede ser que no se den cuenta de que todos tenemos que ir a comprar. Esto puede generarle frustraciones y estrés que se traducen en dificultades de comportamiento", resaltan.

En definitiva, ante estas situaciones para estos niños y sus familias, también los trabajadores que les atienden deberían estar concienciados, además de facilitar que esos tiempos se acorten "lo máximo posible", de ahí la propuesta de una tarjeta de prioridad, cursos de formación para los empleados de los municipios que se adhieran al protocolo de atención a personas con TEA y campañas de sensibilización ciudadana.

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