En declaraciones a Europa Press, ha explicado que el derrumbe ha tenido lugar sobre las 20.30 horas, "en plena tormenta", y de ello han alertado los vecinos de este lugar, que se encuentra frente a la catedral y la Casa consistorial. Así, ha puntualizado que en el momento del hundimiento no había nadie en el interior del edificio y que, además, el obispo no reside allí.
Hasta este punto se han trasladado los bomberos y técnicos del Ayuntamiento para inspeccionar la zona y los destrozos ocasionados: "Del edificio central del obispado se ha derrumbado unos 150 metros cuadrados de tejado y ha caído sobre un piso donde se ubica la capilla".
En estos momentos, el inmueble, al que no se puede acceder, está perimetrado con vallas y vigilado por agentes de la Policía Local de Huesca. Los técnicos, ha explicado Nicolás López, están evaluando comenzar a desescombrar el piso "puesto que ha caído sobre el suelo y eso también podría afectar a la estructura, ya que es mucho peso".
Por último, el vicario ha reconocido que "el desastre es grande" pero los daños han sido solo materiales ya que "por suerte" no había nadie dentro del obispado ni en las calles de su entorno.
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