Zapatero reveló la cantidad que España destinará a ese proyecto en su intervención en la Reunión de Alto Nivel de la ONU sobre Financiación al Desarrollo, organizada en el marco de la cumbre de líderes que abrió la 60 Asamblea General de Naciones Unidas.

El compromiso de Zapatero supondrá que, desde el año 2006 hasta el 2025, España aportará nueve millones de euros anuales hasta completar una cantidad que el jefe del Gobierno expresó en dólares: 240 millones.

Fuentes del Gobierno español hicieron hincapié en la importancia de que los países asuman compromisos concretos en este tipo de medidas para luchar contra el hambre y la pobreza.

La denominada Alianza Global para Vacunas e Inmunización es un proyecto impulsado en el seno de la Unión Europea por cinco países (España, Francia, Italia, Reino Unido y Suecia) y el programa tiene como objetivo salvar la vida de cinco millones de niños en las dos próximas décadas.

Que Zapatero avanzase hoy la cantidad que destinará a esa iniciativa en los próximos veinte años, le llevó a considerar demostrado que, para España, "la solidaridad no es sólo una palabra". Pero además de realizar ese anuncio, Zapatero aprovechó su intervención en la ONU para reiterar otros compromisos de España en la lucha contra la pobreza y para instar a adoptar medidas que faciliten el desarrollo de los países.

Propuestas de Zapatero

En este último apartado incluyó una serie de acciones que cree que deberían prosperar en el tratamiento de las remesas de los emigrantes, que recordó que en el año 2002 sumaron 80.000 millones de dólares y que en la actualidad se estima que han sobrepasado los 100.000.

Al haberse convertido en la segunda fuente más importante de capital para los países en desarrollo, por encima de la ayuda oficial que los países destinan a ese objetivo, Zapatero apostó por crear las condiciones para que desplieguen todo su potencial. Por ello, defendió que se reduzcan los costes de envío de esas remesas "para que no se quede tanto dinero en el camino" y que se facilite el acceso a microcréditos de las familias receptoras de esos fondos para que emprendan iniciativas y proyectos. Es decir, que la regularidad en el recibo de las remesas por parte de una familia en un país en desarrollo, le sirva de aval para conseguir un crédito.

Zapatero aseguró que su Gobierno ha hecho de la cooperación al desarrollo "una seña de identidad", y, en ese contexto, recordó que España destinará en el 2008 el 0,5 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a ayuda al desarrollo, porcentaje que llegará hasta el 0,7 en el 2012.

Pero además de aumentar la cantidad destinada a la ayuda oficial al desarrollo, España desea incrementar igualmente su calidad y, por ello, explicó Zapatero que una quinta parte de esa ayuda se destinará a servicios sociales básicos como nutrición, salud o educación.

Precisó que la cooperación española con los países más pobres de Africa será la que más crezca en los próximos años y explicó que su Ejecutivo ha adoptado medidas en materia de deuda externa que permitirán que España participe activamente en la condonación de deuda multilateral con los países pobres muy endeudados.

"El pueblo español cree que es posible construir un mundo sin miseria, cree que lograrlo en una generación no es una utopía y que la lucha contra el hambre y la pobreza es la guerra más noble que la Humanidad puede librar", aseguró Zapatero, quien garantizó que, "en ese combate, el Gobierno y el pueblo español quieren batirse en primera línea"

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