Anabel Dueñas es conocida entre la audiencia televisiva no solo por su amistad con Rocío Carrasco, sino también por su paso por Operación Triunfo 2008, donde la cantante protagonizó divertidos y emotivos momentos, pero también algún que otro 'zasca'. Y, si no, que se lo digan a Risto Mejide.

La artista se presentó en el programa asegurando que estaba "un poco loquilla", aunque también era una persona "muy disciplinada". Además, explicó que entre sus defectos estaba el de "no pensar mucho las cosas", algo que Jesús Vázquez, el que fuera presentador de dicha edición, subrayó en la primera gala.

"Tú le plantaste cara a Risto en el casting", le dijo el conductor del talent a la cordobesa, que por aquel entonces tenía 23 años. "Lo vamos a recordar porque lo hiciste con arte y creo que a él no le pareció mal... Pero es el primer día, vamos a llevarnos bien".

Fue entonces cuando el espacio de RTVE emitió unas imágenes grabadas en la cola de las pruebas de acceso, donde coincidieron el catalán y la cantante. "Tú eres un poco entre la choni y Martitio, ¿no?", le preguntó Mejide, a lo que la joven contestó: "Y tú eres como un Chupa Chup y... ¿qué?".

La inesperada contestación de la participante provocó las risas en el plató, donde, después, Noemí Galera le anunció que pasaba a la siguiente fase: "Para mí eres la 'hiphopera coplera'. Me gusta mucho ese contraste. Eres la alegría de la huerta. Tienes un aplomo en el escenario estupendo y creemos que mereces estar en la academia".

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Nacida en Córdoba en 1985, Dueñas es una mujer que ya en su adolescencia comenzó a recibir formación como cantante. En 2001 dio sus primeros pasos en televisión, como concursante de un talent show de Canal Sur, después pasó por OT y, más tarde, combinó su paso por otros espacios televisivos con las actuaciones en espectáculos que giran alrededor de la figura de Rocío Jurado.

Su admiración por 'la más grande' llamó la atención de su hija, quien decidió contratarla para el musical Qué no daría yo por ser Rocío Jurado. Su vínculo se hizo tan estrecho que se llegó a decir que había dejado de lado a su círculo más cercano y que estaba absorbida por Rocío Carrasco y Fidel Albiac.