El mundo de los SUV de clase superior empieza, según la opinión generalizada, en el GLK o en el Q5, es decir, a partir de los 40.000 €. Una clase por debajo se sitúan el Tiguan, el Kuga y el Koleos, tanto por precio como por estética. Sin embargo, el Volvo XC60 parece haber inaugurado recientemente una nueva clase. Por su apariencia y por el espacio que ofrece su interior pertenece a la clase de los grandes, pero su precio lo sitúa más cerca de los pequeños, toda una sorpresa.
La sorpresa de un precio competitivo
Volvo nos sorprende al descubrir que el XC60 2.4D con tracción total tiene un precio de salida de 37.830€. Con semejante precio, este vehículo de tracción total con 163 CV sólo es 2.000 € más caro que un Tiguan Country 4Motion con motor TDI de 170 CV. El precio de salida del Mercedes GLK 220 CDI empieza, a su vez, en los 43.000€.
Dado que Volvo, a diferencia de muchos otros, dota a sus vehículos de una transmisión razonable, el cambio manual con seis velocidades funciona de forma precisa. La pieza maestra del 2.4D es el motor diésel de cinco cilindros, único por el momento y que Volvo ofrece en todos los modelos. Con su leve ronroneo áspero es una delicia para los oídos, algo que ningún diésel de cuatro cilindros puede igualar.
163 CV más que suficientes
La única pega es que el simpático diésel no es lo que se dice eficiente. Con un consumo durante la prueba de unos diez litros, el combustible se agota en nada. Un BMW X3 xDrive 20d necesita, a pesar de la mayor potencia del motor, unos dos litros menos.
Por otra parte, quien tenga conciencia ecológica debería considerar otro vehículo, puesto que los SUV no son los más adecuados en ese caso.
Volvo sigue sonando a seguro
El hecho de que Volvo siga siendo sinónimo de automóviles seguros es una máxima de obligado cumplimiento para la marca, como se ve reflejado en el equipamiento. Muchos elementos incluso vienen de serie. También se agradece que Volvo se tome en serio la construcción de una carrocería con buena visibilidad. Para lograr un mayor grado de seguridad, se pueden añadir a modo de extras el dispositivo avisador de presencia en ángulo muerto, el control de alerta al conductor cansado o desconcentrado, la alerta de cambio involuntario de carril y el regulador de distancia. El sistema de serie del XC60 se llama City Safety.
Un láser situado en el parabrisas delantero reconoce durante la marcha el terreno ante el vehículo. En caso de que el Volvo se aproxime demasiado a un obstáculo, se produce un aviso tanto acústico como visual y los frenos se «precargan». A velocidades de hasta 15 km/h, el sistema puede frenar el vehículo por completo y evitar la colisión. Entre 15 y 30 km/h, el City Safety reduce notablemente la fuerza del impacto. Este sistema resulta especialmente útil al incorporarse al tráfico, cuando en un momento dado no se ve frenar al coche de delante.
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