En Gaza, Palestina, los enfrentamientos bélicos y bombardeos cobran protagonismo con frecuencia. En cada ataque recibido son decenas o cientos de civiles que pierden la vida o un familiar cercano. Y si hablamos de víctimas inocentes, los niños, terminan siendo las víctimas más indefensas de este calvario. Por esta razón, existen 'métodos' para, al menos, permanecer distantes y distraídos en medio de una guerra. Esa 'distracción' o terapia para los menores en Gaza, es la música.
"Mi papel es cuidar las necesidades psicológicas de los niños", explica Reem, terapeuta musical. Además, la joven de 26 años, se ocupa de los heridos y personas con discapacidad. En definitiva, de las personas que más necesitan de su ayuda. La misma consiste en un apoyo psicológico y terapia musical.
Sus clases se basan en desarrollar actividades en donde se utiliza el ritmo corporal y los movimientos. "El poder de la mente y el corazón se mueve con música", explica la especialista.
"Durante la guerra, tenía miedo de las bombas y de las ruinas", confiesa aterrado un niño en Gaza. A lo que agrega: "Tenía miedo que me pasara a mi".
Por lo tanto, gracias a la música, como lenguaje universal, convierten para los niños en Palestina, la energía negativa en positiva. "La música es el único idioma que conecta a las personas de cualquier lugar", concluye Reem, quien a través de sus consejos y canciones, genera una terapia para los más necesitados en Gaza.
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