La iniciativa se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi y pretende concienciar a los conductores del riesgo que entraña conducir mientras se habla por el móvil o se maneja el GPS.

Según el Consistorio, se ha comprobado que cuando una persona habla por el móvil mientras conduce deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y su poder de reacción disminuye ante cualquier imprevisto.

El Ayuntamiento ha recordado que "el riesgo no solamente radica en hablar por el móvil, sino también en comprobar quién llama, leer o enviar mensajes o utilizar aplicaciones". "En definitiva, en el uso del terminal para cualquiera de las posibilidades que éste ofrece, ya que se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción", ha dicho.

También ha apuntado que "la misma circunstancia de peligro se presenta cuando se conduce y se utilizan auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido". "Y todo esto es de aplicación igualmente a las personas que conducen bicicletas o vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos", ha precisado.

Durante el año pasado, la Policía Municipal de Bilbao realizó dos campañas similares con un total de 15.194 vehículos controlados, 48 denuncias por uso del teléfono móvil y ninguna por manipulación de navegador (GPS).

Se detectaron otras cinco infracciones relacionadas, en su mayoría, con la ausencia o caducidad de ITV, permisos de conducción y circulación y seguros.