Este verano entrará en vigor la nueva ordenanza de tenencia de animales y perros peligrosos en la ciudad de Málaga, que sustituirá a la aprobada en 1994. La norma impide que una familia pueda tener más de cinco animales en su domicilio.

Se obliga a los propietarios de perros peligrosos a inscribirlos en un registro. Se entiende que los dueños de los animales de las siguientes razas o sus cruces estarán obligados: Pitt Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu, Akita Inu y Doberman. También tendrán que registrarse los perros adiestrados para el ataque o la guarda.

El propietario deberá obtener una licencia municipal renovable cada cinco años. Uno de sus requisitos será la suscripción de un seguro de responsabilidad civil que cubra 175.000 euros en daños.

La ordenanza, que se someterá a votación en el pleno del 25 de junio y ya está recibiendo alegaciones por parte de la oposición, también establece que el Ayuntamiento «promoverá espacios y lugares de esparcimiento para los animales de compañía».

Cacas en las aceras

La persona que conduzca al animal tiene que recoger «inmediatamente» las defecaciones del mismo en la vía pública, «cuidando en todo caso de que no orine ni defeque en aceras y otros espacios transitados por personas».

El uso de los transportes públicos queda prohibido para los animales. En los taxis el conductor determinará si se permite la entrada al animal. Los perros-guía podrán entrar en cualquier vehículo. Los establecimientos hosteleros no aceptarán la entrada de animales a no ser que obtengan una autorización administrativa e informen de ello a la entrada del local.

En cuanto a las multas, el Ayuntamiento sólo impondrá las de carácter leve (de 75 a 500 euros), como llevar a un perro sin correa o no colocarle bozal cuando el animal pesa más de 20 kg.

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