La crisis económica está minando cada vez las posibilidades de las familias sevillanas y las de los inmigrantes que viven en la ciudad y está llevando a una situación de pobreza a personas que antes llevaban una vida normal.

Bien lo saben en Cáritas de Sevilla . La memoria de 2008 de esta organización desvela que en 2008 la demanda de ayuda a Cáritas se disparó un 35% más que en 2007, y sólo en los últimos seis meses, subió un 50%.

«La crisis se notó mucho más en el último semestre, pero las previsiones para 2009 son aún peores. Prevemos que la demanda de ayuda se incremente en casi un 70%», explica Rosa Mª Rosal, coordinadora general de Cáritas.

Familias: De las 18.658 familias atendidas, el 34% eran inmigrantes. 1.437 personas fueron auxiliadas desde los Servicios de Inserción y Empleo de Cáritas.

Intervenciones: El 51% de las atenciones fueron recursos básicos (alimentación, ropa, servicio de lavandería...); el 9% fueron ayudas en el pago de recibos y facturas, y el 5% en materia de vivienda.

Empleo: 584 personas consiguieron un empleo.

Inversión: 4.961.319 1 invirtió en estas acciones Cáritas Sevilla en 2008.

La nueva pobreza

El presidente de Cáritas confirma que desde el año pasado ha aparecido un nuevo perfil de necesitado. «Familias jóvenes que se quedan sin alguno de los dos sueldos, o uno de los dos deja de percibir el paro. En las parroquias en donde más se detectan estas necesidades».

La coordinadora añade: «están llegando a los comedores gente que deja de poder pagar la luz, el agua, la hipoteca, el alquiler, los préstamos...». Según la organización, esta «nueva pobreza se está notando más en zonas residenciales de Sevilla Este, San Jerónimo, Pino Montano e incluso, el centro.

Los inmigrantes, los más afectados

Del total de las demandas de ayuda en 2008, el 31% eran de ciudadanos inmigrantes. Y es que según Cáritas Sevilla, los extranjeros son los que más están notando la crisis.

«Los inmigrantes son los primeros en quedarse en el paro, están llegando muchas familias. Si ya por lo general a ellos les cuesta más salir adelante, ahora les está siendo especialmente difícil», explica.

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