La llegada de las vacunas contra la Covid ha supuesto un evidente antes y después en el devenir de la epidemia. Gracias a la vacuna, el impacto de la cuarta ola quedó muy mitigado en la mayor parte del territorio y las comunidades han podido ir relajando poco a poco las restricciones sin que se disparen la incidencia, las hospitalizaciones y la mortalidad.

Casi un 40% de los españoles ha recibido al menos una dosis de alguno de los fármacos autorizados en la Unión Europea y la pauta completa en mayores de 70 años roza el 100%. Salvo que ocurra algo inesperado, este viernes ya serán más de 10.000.000 millones las personas completamente inmunizadas, o lo que es lo mismo, aproximadamente uno de cada cinco españoles.

Con la campaña ya notablemente avanzada, los efectos de la protección extra de los sueros se hacen evidentes. Si se observan los datos consolidados sobre mortalidad que proporciona el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), se puede comprobar que hasta finales de enero aproximadamente el 65% de las personas que morían por coronavirus eran mayores de 80 años. Ahora, transcurridos ya varios meses, esta proporción ronda el 25%. Y bajando.

En las hospitalizaciones el efecto protector de las vacunas es también más que evidente. Los grupos etarios que han concentrado la mayoría de los ingresos por Covid han sido los mayores de 70 años. Aunque con alteraciones según avanzaba la pandemia, de esta cohorte provenían el 40% de los ingresados diarios hasta que arrancó la campaña. Ahora, apenas alcanzan el 15%.