El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, junto a los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, ha pedido este jueves a la Eurocámara que no presente alegaciones contra la decisión de este miércoles del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) de otorgarles provisionalmente la inmunidad parlamentaria. El TGUE resolvió así después de que presentaran un recurso contra la aceptación por parte del Parlamento Europeo de la petición de levantársela que hizo el Tribunal Supremo, y pidieran medidas cautelares mientras se resuelve el fondo de la cuestión.

Puigdemont ha considerado que retornarles sus "derechos" es algo que "no lesiona ningún derecho del Parlamento Europeo", sino que este "sale reforzado". "Por eso, pensamos que lo lógico es que no se oponga a la decisión", ha dicho.

Asimismo, ha tildado de "decisión de gran calado" la del Tribunal General de la Unión Europea, porque es "la primera vez que devuelve la inmunidad a unos eurodiputados que la habían perdido por decisión de la Eurocámara". En su opinión, que se les haya retornado temporalmente la inmunidad apunta a que sus "argumentos parecen razonables" y a que si no se hubieran aceptado las cautelares habría riesgo de "daños irreparables" a sus "derechos políticos". También a que no se descarta que estén sufriendo una "persecución política". 

Por otro lado, Puigdemont, Comín y Ponsatí han criticado que ahora tienen inmunidad en toda la UE excepto en España, lo que han calificado de "anomalía". "Es inaudito que el Tribunal Supremo de un Estado de la Unión Europea ignore las resoluciones de un tribunal de la Unión Europea", han afirmado. 

Sin "planes inmediatos" de volver a Cataluña

Preguntada sobre un posible retorno a Cataluña de los tres eurodiputados, Ponsatí ha afirmado que no tienen "planes inmediatos" y que "la amenaza de persecución política en España no ha disminuido". Ha señalado que irán a Estrasburgo y que "de momento" no tienen planes de ir a otros sitios. "Viajaremos más tranquilos ahora que sabemos que la persecución española no puede tener consecuencias en forma de detención en ningún otro país de la Unión Europea", ha añadido.

Puigdemont dice que los indultos no son una "solución política"

Acerca de los indultos que prevé el Gobierno para los presos del 'procés', Puigdemont ha afirmado que son una "solución personal", pero no una "solución política". "Quien piense que indultar a los presos políticos va a acabar con la represión se equivoca", ha dicho, y ha reclamado una ley de amnistía y autodeterminación, porque "es la política la que debe resolver".

También ha señalado que tanto de los indultos como de la reforma del delito de sedición "todo el mundo habla, pero nadie ha visto nada". "La política española, y Sánchez no es una excepción, nos tiene acostumbrados a todo tipo de discursos y a muy pocos hechos. Al final la agenda de Sánchez se ha parecido a la de Rajoy, aunque el vocabulario ha cambiado, y no es tiempo de palabras bonitas, es tiempo de hechos bonitos", ha apuntado.

Según él, hace casi dos años que se habla de los indultos y la reforma del delito de sedición sin que se hayan aplicado, por lo que ha exigido al Gobierno que explique exactamente cómo lo hará y deje "de hacer propaganda".

Por su parte, Ponsatí ha atribuido los indultos a que España tiene un "problema serio porque no se pueden presentar al mundo con presos políticos en la cárcel" y ha alertado de la presión que hay por parte de la derecha española para evitar esta medida.

Sobre estar en la mesa de diálogo: "No estoy en el Govern ni lo tutelo"

Preguntado sobre la posibilidad de participar en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno, Puigdemont la ha descartado. "Es una mesa entre dos gobiernos y yo no estoy en el Govern ni lo tutelo. Yo ni tengo ganas de querer tutelar ni que mi gesto se interprete como una tutela al presidente Aragonès", ha dicho.

Sin embargo, ha defendido que él no está inhabilitado para hacer política, como considera que demuestra la decisión del Tribunal General de la UE de paralizar temporalmente el levantamiento de su inmunidad, y que el "problema" lo tiene el Gobierno que no le reconoce como un actor político y un representante escogido por la ciudadanía.

Asimismo, ha expresado su desconfianza en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez afronte la mesa de diálogo con voluntad de resolver el conflicto: "Ellos sabrán si se quedan como siempre en una declaración retórica o tienen el coraje que siempre les hemos reclamado y nunca han tenido de hacer propuestas políticas disruptivas y transformadoras de verdad. Me temo que este coraje no lo tienen".

Puigdemont ha insistido en que el independentismo va a la mesa de diálogo a negociar la amnistía y sobre todo la autodeterminación. "Si el Gobierno español está dispuesto a hablar de esto, que escoja con quién quiere hablar, que lo haga y que sobre todo lo aplique", ha dicho.