Sensación de no haber descansado tras levantarse de la cama un día y otro, somnolencia cada vez más acusada y en lugares cada vez más inoportunos... Al menos 230.000 malagueños sufren trastornos del sueño por alguna de las patologías más comunes en estos casos: apnea del sueño (5% de población afectada) e insomnio (10%).

Así lo asegura la neurofisióloga Eva María Villamil, de la clínica Somnia de Málaga, aunque la Sociedad Española del Sueño eleva el promedio al 30% de la población.

La apnea del sueño consiste en la interrupción de la respiración mientras la persona duerme durante 10 veces o más cada hora. Se debe al taponamiento de la garganta por una relajación de los músculos.

Entonces el sueño pasa de la «fase profunda y reparadora» a otra superficial, por lo que no se descansa. «El 70% no ha sido diagnosticado. Suelen superar los 40 años y ser obesos», relata Villamil. El enfermo debe dormir con una mascarilla que garantiza el paso del aire.

El insomnio se puede cronificar por malos hábitos o cuando se sufre una depresión. «No se debe permanecer más de 20 minutos en la cama si no se puede dormir. Hay que levantarse, hacer algo hasta que se tenga sueño y volver a la cama. Si no, el cuerpo identifica la cama como el lugar de los problemas con el sueño y no el sitio en el que se descansa», según Villamil.