Los hechos se produjeron en 2018, cuando el acusado contactó a través de Instagram con una alumna del colegio que entonces tenía tan solo 13 años, a la que realizó tocamientos y con la que mantuvo relaciones sexuales hasta en tres ocasiones.

El procesado, para la satisfacción de sus deseos, se sirvió de la corta edad y falta de madurez de la menor, cuyo padre denunció los hechos en diciembre de 2018 ante la Brigada Provincial de la Policía Judicial (Grupo de Menores).

Según recoge el fallo, el acusado ha sido condenado a la pena de diez años de prisión, con inhabilitación absoluta para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y la inhabilitación especial para su profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 13 años,

También se le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros, así como de su domicilio, colegio o lugares de asistencia frecuente por tiempo de 12 años y la prohibición de comunicarse con ella durante el tiempo de la condena. Se le impone además la medida de libertad vigilada por plazo de 5 años, así como el comiso y destrucción de su teléfono móvil.

El procesado indemnizará, además, a la perjudicada en la cantidad de 6.000 euros por los daños morales ocasionados a consecuencia de estos hechos y al pago de las costas procesales.