El nuevo traje consta de chaqueta y pantalón de color mostaza, que ofrecen una protección moderada contra el fuego, resistencia mecánica suficiente y, sobre todo, alta visibilidad en la calle y en la carretera, al contar con franjas fluorescentes que aportan mayor seguridad tanto de día como de noche.

En total se han adquirido 66 trajes para todo el personal operativo del Cuerpo de Bomberos de Logroño, para lo que se ha destinado una partida de 29.300 euros.

Según ha especificado el jefe de Bomberos, "estos trajes son muy ligeros y permiten trabajar en mejores condiciones, por lo que se utilizan en el 75% de las intervenciones que realizamos, como accidentes de tráfico, rescates, salvamentos o incendios de vegetación".

"Para el 25% restante de intervenciones que conllevan fuegos estructurales en viviendas, industrias o vehículos se utiliza otro equipamiento adecuado de mayor protección", ha señalado Alfredo Bazo.

Este equipamiento se une a otras inversiones realizadas durante esta legislatura para aumentar la seguridad y mejorar el trabajo diario del Cuerpo de Bomberos, entre las que destacan la adquisición de una autoescala, un vehículo pick-up y una autobomba pesada.