Una jueza ha absuelto a un sospechoso de trapichear con droga al considerar que los estupefacientes que tenía en su casa le estimulaban para estudiar el máster y que la balanza de precisión que también hallaron en la vivienda la utilizaba para que comprobar que los "camellos" no le habían engañado en el peso.

Son los argumentos que la titular del Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid, Cristina Bustamante, expone en una sentencia en la que absuelve a un acusado al que en octubre de 2019 le detuvieron por tener en su casa 133,8 gramos de cannabis y 180,8 gramos de resina de la misma sustancia en distintos recipientes y bolsas.

En el fallo, la jueza entiende que la posesión de una báscula de precisión en registros domiciliarios relacionados con la tenencia de sustancias estupefacientes no implica necesariamente que se lleve a cabo una actividad de tráfico de drogas. Indica, además, que el procesado era consumidor de las sustancias halladas y que es conocido que estas personas "suelen tener básculas de precisión para comprobar que no han sido engañadas al adquirir la droga".

Aunque reconoce que el acusado conservaba cantidades relevantes de cannabis y hachís, que excedían las destinadas a un "consumo inmediato", subraya que el acusado aportó una justificación razonable de los motivos de su tenencia y del acopio que hacía para no adquirir la droga de forma asidua.

"Uno de los botes de cristal presentaba la inscripción 'Jack Herer', una variedad de cannabis que proporciona un efecto cerebral muy lúcido y se corresponde con un estimulante para el estudio", señala el fallo.

De este modo, la jueza considera que el procesado consumía esta y otras sustancias para mejorar su rendimiento en el máster que estudiaba en aquel momento, así como para paliar estados de ansiedad, depresión o estrés.

También estima probado que el acusado quería montar un cultivo interior de cannabis con los instrumentos encontrados en su domicilio "para no tener que acudir al mercado ilícito".